En lugar de negociar en paritarias, Cambiemos montó una costosa campaña para desacreditar a los maestros tras el paro que anunciaron para el 6 y 7 de marzo. El principal rompehuelgas en las redes sociales es un servicio que integró el siniestro Batallón 601 de Inteligencia durante la última dictadura cívico-militar.
La secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, advirtió hoy que “son graves las amenazas, el tono bélico, la escalada mediática, la ofensiva con amenazas, que se paguen trolls para desacreditar a los docentes y que se aumente por decreto”.
“¡¿No será mucho Gobernadora?!”, lanzó por su parte Roberto Baradel, titular de SUTEBA, al responsabilizar a María Eugenia Vidal por la “campaña sucia montada con fondos públicos para deslegitimar a los docentes que luchamos por salarios dignos”. Baradel y su familia fueron amenazados de muerte semanas atrás, en medio de la paritaria.
Mientras los maestros anunciaban ayer una huelga para el 6 y el 7 de marzo ante la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de eliminar la paritaria nacional, en Twitter arrancaba una campaña bajo el hashtag #VoluntarioDocenteNoAlParo, a través de la cual usuarios de esa red social se proponen para dar clases y asegurar así el comienzo del ciclo lectivo.
La CTERA denunció que la campaña la montó el macrismo y que detrás están los servicios de inteligencia.
“Señora María Eugenia Vidal, no soy maestro pero ejercí 25 años la docencia universitaria, seré voluntario no rentado para empezar las clases en fecha”, tuiteó primero el usuario Mariano Bronenberg y empezó una ola de mensajes contra los docentes.
En la red social, Bronenberg se presenta como “relacionista público, consultor en estrategias de comunicación”, pero en realidad es un servicio de inteligencia que viene de la última dictadura cívico-militar, cuando integró el siniestro Batallón 601.
La campaña sucia del macrismo quedó al descubierto en un informe que la consultora Digamos, que explica “cómo el call center PRO hace un trending topic contra los docentes”.
La consultora especializada en el estudio de redes sociales detalla que entre las 21 de ayer y las 3 de hoy el hashtag #VoluntarioDocenteNoAlParo fue retuiteado 22.500 desde 3084 cuentas, con un alcance pontecial de 3,9 millones de usuarios y 42,8 millones de impresiones. El número de impresiones es la cantidad de veces de los usuarios ven un tuit.
La cuenta que más aportó a la instalación de la campaña fue la de Infobae, que con solo 3 tuits alcanzó 7,2 millones de impresiones.
En el fogoneo de la campaña a Infobae le siguió la cuenta @Vigoroth92, que necesitó 202 tuits para alcanzar 3,3 millones de impresiones. No es común que una persona haga semejante cantidad de retuits. En esos casos, son robots los que los hacen. Por eso, Digamos advierte que ahí queda expuesta “la trampa”.
El informe también detalla las diez cuentas que más tuitearon durante el ataque del Call Center PRO: la de mayor actividad hizo 235 retuits mientras que la décima retuiteó en 157 ocasiones. “Es lógico que te preguntes qué humano no medicado hace 235 tuits en 3 horas”, plantea como interrogante el estudio.
La síntesis que hace Digamos es que fueron “más de 300 cuentas las que generaron entre 200 y 20 tweets cada una”, que “el call center del PRO generó al menos 33 millones de las 49 millones de impresiones potenciales que tuvo el hashtag #VoluntarioDocenteNoAlParo hasta las tres de la mañana” y que “al menos 17.000 tuits de los 22.500 que tuvo ese hashtag” surgieron de ahí.
La consultora explica que todo este volumen sirve para que después los medios afines al Gobierno hagan notas sobre la campaña de voluntarios que se ofrecen a reemplazar a los docentes que paran con lo cual “queda legitimada la operación y se potencia la viralización”.
Para contrarrestar la campaña sucia en las redes ya hay otra en otra de apoyo de los docentes. La consigna es publicar tuits para respaldarlos con los hastags #YoApoyoALosMaestros y #ParitariaNacionalDocente.
La campaña tuitera contra los docentes está a tono con las declaraciones del ministro de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, quien los acusó de ser la “punta de lanza” del kirchnerismo contra el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
Pero lo cierto es que Cambiemos busca imponer un techo del 18 por ciento en cuotas en la paritaria, lo que constituye un aumento de entre 250 y 380 pesos en el salario inicial de los maestros.
“Los docentes merecemos un trato respetuoso y salarios dignos. Lo que le reclamamos al Gobierno es que esté abierto a la negociación, no que venga a imponer una pauta de 4,5 por ciento en cuatro cuotas”, remarcó ayer el titular de Sueteba y recordó que casi la mitad de maestros de la provincia de Buenos Aires “están por debajo de la línea de la pobreza”.