Luego de perder todo bajo el agua, muchos pergaminenses salieron a cortar rutas en reclamo de la ayuda prometida por las autoridades municipales y provinciales. Entre los habitantes de La Emilia prevalece la incertidumbre y la indignación.
Por Fernando M. López (*) / La gobernadora María Eugenia Vidal abandonó a los inundados cuando decidió irse de vacaciones a México y ahora también deja a su suerte a todos aquellos que no tienen posibilidades materiales de recuperar lo que perdieron con el agua.
Cansados de las promesas incumplidas y del abandono, en Pergamino salieron a protestar en los últimos días con cortes en la Ruta 8 y en el puente de Florencio Sánchez, que une el norte y sur de la ciudad.
Desde el Gobierno bonaerense, hasta ahora sólo ofrecieron créditos blandos del Banco Provincia, pero los inundados que no tienen empleo, o los que trabajan de manera informal, no pueden acceder a ellos ya que deben justificar ingresos.
Por su parte, el intendente macrista Javier Martínez determinó que aquellos que tuvieron hasta 40 centímetros de agua en sus casas recibieran 5.000 pesos y, los que superaran esa marca, 8.000. Sin embargo, de las 2.000 familias afectadas durante las inundaciones de fines de diciembre y mediados de enero, aún hay más de 500 que no recibieron nada y siguen sin aparecer en los listados del municipio.
“Todo se manejó de manera desorganizada, con muchas idas y vueltas. Primero se citó a la gente a Defensa Civil para obtener un certificado de inundación. Tuvieron cuadras y cuadras de cola, y al final no sirvió para nada porque ese certificado no se tuvo en cuenta a la hora de entregar los subsidios. Terminaron usando la base de Catastro, mezclada con alguna otra, lo que generó muchos problemas ya que, por ejemplo, aparecían beneficiarios que habían fallecido hace cinco u ocho años”, explicó a Contexto el concejal del FpV, José Agudo.
A las familias que quedaron excluidas de los subsidios ahora les piden que saquen un turno para acreditar que fueron víctimas de la inundación, pero las quejas se incrementaron debido a que están dando fecha para el mes de junio.
“El manejo del municipio con este tema habla a las claras de una falta de sensibilidad total. Indigna ver a los adultos mayores haciendo cola con sensaciones térmicas de 38 grados para pedir, por poco mendigar, algo que tendrían que haber recibido por derecho. Están rociando con nafta un incendio con las llamas visibles”, graficó el edil.
En medio de este clima, está prevista para hoy una sesión extraordinaria en el Concejo Deliberante. Las autoridades de Cambiemos, que presiden el cuerpo, ya adelantaron que restringirán el ingreso con el objetivo de evitar protestas en el recinto.
Entre otras cosas, la oposición reclamará al Ejecutivo municipal que haga gestiones ante la ANSES para duplicar las asignaciones, jubilaciones y pensiones de los afectados; que informe sobre la ayuda económica; y que explique por qué recortó en más de 2 millones de pesos el fondo destinado a limpieza de desagües pluviales, días después de la inundación del 26 de diciembre último.
Para Agudo, también es necesario empezar a discutir cuestiones de fondo en torno a las inundaciones en la región noroeste de la provincia de Buenos Aires, que son cada vez más frecuentes.
En este sentido, mencionó “el problema de los emprendimientos inmobiliarios, como los barrios cerrados, que se construyen en lugres no aptos y afectan la capacidad de absorción de los suelos; el modelo del monocultivo sojero; y los canales clandestinos, tan poco penalizados por el Estado”.
La Emilia
La situación en La Emilia, el pueblo de 5.500 habitantes de San Nicolás que el mes pasado quedó completamente bajo el agua, no es mejor. Muchos damnificados no obtuvieron ninguna ayuda estatal y hay numerosas familias que nunca pudieron regresar a sus casas.
El 25 de enero, el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza por la cual se creó “un sistema de compensación económica” para los inundados, con montos que van de los 10.000 a los 90.000 pesos, dependiendo de la magnitud de las pérdidas.
La medida entró en vigencia el 12 de febrero, pero entre los vecinos hay más dudas que certezas y mucha indignación por la falta de respuestas.
“Este lunes, un grupo de vecinos fuimos al Concejo Deliberante para que nos explicaran cómo se va a implementar la compensación económica. Representantes del oficialismo nos dijeron que volviéramos al día siguiente, que un funcionario municipal nos iba a recibir. Regresamos el martes y directamente no nos dejaron entrar”, denunció a este medio una de las inundadas que prefirió mantener en reserva su nombre.
La mujer, que sólo pudo salvar del agua dos televisores y la heladera, dijo que siente “un abandono total, tal como ocurrió durante la inundación”, cuando no había autoridades municipales ni provinciales que prestaran asistencia.
“Hay muchas dudas con respecto a la ayuda económica, pero también sobre las obras que necesitamos de manera urgente. Nadie explica nada. Estamos en una situación de demasiada incertidumbre. Y, por otro lado, no hay unidad entre los vecinos y eso tiene que ver con el temor a represalias por parte de los que están gobernando en este momento”, señaló al apuntar contra la gestión intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia.
(*) Nota publicada en Diario Contexto