Atanor anunció el cierre de sus plantas en Baradero y Munro, dejando a 140 trabajadores en la calle. En Neuquén, unos 160 petroleros despedidos bloquean accesos a los yacimientos de Rincón de los Sauces. Mientras tanto, Volkswagen prepara 600 suspensiones. “Esto se parece al 2001″, dijo uno de los operarios de la fábrica automotriz de Pacheco.
Los trabajadores de Atanor reclamaban hoy la reincorporación de todos los despedidos por la empresa del grupo Grupo Albaugh, que anunció el cierre de sus plantas de las localidades bonaerenses de Baradero y Munro, a pesar de las inversiones de 70 millones de dólares que informó para los próximos cinco años.
Los responsables de la firma dedicada a la elaboración de productos químicos ni siquiera dieron la cara. Los empleados se enteraron anoche que quedaban en la calle, a través de carteles y volantes que les repartieron cuando llegaron a cumplir con su jornada laboral.
“Lamentamos informar que la Planta cesará su actividad productiva. Entendemos el impacto que esta decisión tendrá. No obstante, en el marco de dicha decisión, Atanor respetará y cumplirá con la legislación vigente. Para mayor información con el área de recursos humanos”, decían los volantes.
Néstor Carrizo, del sindicato de petroquímicos de Zárate, consideró “una falta de respeto” la forma en que comunicaron los despidos y lo atribuyó a la “insensibilidad” que permite el gobierno de Mauricio Macri.
Desde la empresa, en tanto, justificaron el cierre de dos de sus plantas en “la decisión de concentrar su negocio en agroquímicos y protección de cultivos”, donde ven “una oportunidad de crecimiento a nivel mundial”.
El ajuste de las grandes empresas, bajo las políticas neoliberales impulsadas por el gobierno de Cambiemos, también impactó con fuerza en Neuquén.
Unos 160 despedidos de SP Argentina y OPS, que operan para YPF, decidieron bloquear los accesos a los yacimientos de Rincón de los Sauces tras denunciar que quedaron cesantes con sueldos adeudados y sin cobrar sus indemnizaciones.
“El último sueldo que cobramos fue en noviembre y después no vimos un peso y todo por la inoperancia de YPF que asegura que no nos tiene en la nómina de operarios. Es una burla, hace quince años que trabajamos para SP y para OPS, y ellos dicen que no nos tienen en la lista de trabajadores. Son unos caraduras. Aquí estamos y no nos vamos hasta que arreglen todo lo nuestro”, manifestaron.
El sindicato petrolero anunció ayer por la radio local Estación Urbana que apoyaba la protesta y a los pocos minutos, la poca actividad que aún se mantenía en los yacimientos, se detuvo por completo.
El intendente de Rincón de los Sauces, Marcelo Rucci, también respaldó a los trabajadores y apuntó contra las autoridades de YPF, a las que acusó de tratar a los petroleros “como ropa vieja”.
“Si tienen que meter preso a alguien, que sea a los inteligentes de YPF que son los responsables”, dijo el jefe comunal cuando se vivieron momentos de tensión por la presencia de policías en los cortes.
Suspensiones
A todo esto, hay que agregar las 600 suspensiones que se preparan para el 1 de marzo en la planta que Volkswagen tiene en la localidad bonaerense de Pacheco
“Son despidos encubiertos”, dijo en declaraciones radiales Juan Carlos Amado, empleado con casi tres décadas de antigüedad en esa fábrica, y sentenció: “Esto se parece al 2001″.
Según comentó Amado, en Pacheco hay más de 4000 trabajadores, pero aún no se sabe cómo seleccionarán a los 600 suspendidos. “De palabra nos dijeron que nos van a pagar 75 por ciento en negro, que es algo así como el 55% de nuestro salario actual”, sostuvo y agregó que la empresa también puso a disposición los retiros voluntarios.
Las cesantías y suspensiones que se dieron a conocer este miércoles se suman a los 400 despidos confirmados por Banghó, al igual que otras empresas electrónicas, como consecuencia de la eliminación del arancel del 35% a las importaciones de computadoras y tablets, anunciada por el Gobierno nacional.