Se quedaron sin suministro eléctrico esta tarde en las zonas de prestación de servicio de Edenor y Edesur. Los cortes son moneda corriente en el Conurbano y también en La Plata, donde ya hubo protestas contra Edelap.
Con una sensación térmica que llegó a los 40° y el consumo eléctrico cerca del récord histórico, más de 100 mil usuarios están sin luz en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
La mayoría pertenece al área de Edesur, donde esta tarde se registraban cortes en unos 80 mil comercios y viviendas, mientras que el resto de los afectados son usuarios de Edenor.
En medio del calor agobiante, muchos vecinos de La Plata también denunciaron cortes que ya llevan más de 24 horas.
Los problemas con el servicio eléctrico, tanto en el Conurbano como en la capital bonaerense, se repiten desde hace varias semanas. En La Plata, usuarios afectados por el temporal del 5 de febrero se movilizaron el viernes pasado hasta Edelap para exigir a la empresa que les devuelva la luz y los indemnice económicamente.
Este martes, con los nuevos cortes, las redes sociales explotaron de indignación contra el presidente Mauricio Macri y su CEOministro de Energía, Juan José Aranguren, quienes en 2016 aplicaron tarifazos de entre 500 y 800%, y este año del 30% al 150%, sumando alrededor de un 1000%.
Muchos usuarios de Twitter recuerdan, incluso, la deuda de 19.000 millones de pesos que el Gobierno de Cambiemos les perdonó a las distribuidoras eléctricas y luego descargan diversos insultos, sobre todo contra el exCEO de la Shell. Lo llaman “chorro”, “delincuente”, “inútil de mierda” e “hijo de puta”. Hasta hay quien propone “entrar al Ministerio de Energía con un tabla con 2 clavos y jugar un rato con la cara de Aranguren”.
Desde Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) sostienen que “no es cierto que la Argentina tenga escasez de recursos para la generación de energía eléctrica”, como dice el Gobierno nacional.
“La reducción del consumo eléctrico planteada por Aranguren no se relaciona con la eficiencia y el ahorro energético sino, más bien, con los negociados gasíferos de Shell en la Argentina. Lo que el macrismo pretende es sostener la compra de gas a Chile para las usinas térmicas de ciclo combinado y anular el contrato que la Argentina mantenía con Bolivia a 2,70 dólares el millón de BTU. La empresa empleadora del CEO-ministro vende el GNL (gas natural licuado) a 5,60 dólares el millón de BTU, con un compromiso de compra por dos años y un aumento a 6, 50 dólares el millón de BTU para el segundo año. En efecto, los argentinos estamos pagando el gas 3 dólares más caro y solamente para seguir alimentando los jugosos negociados de Shell en la región”, explicó el ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, Raúl Curi, en un artículo publicado recientemente por OETEC.