Dos adolescentes en Florencia Varela, otras dos mujeres, una en Fiorito y otra en Moreno, fueron asesinadas en los últimos cuatro días; y dos más pelean por su vida en un hospital. El Conurbano bonaerense un área infectada por femicidas. Hay estadísticas que arrojan al menos un caso por día en 2017 y este lunes se contabilizó un promedio de uno cada 18 horas. En ese contexto la abogada defensora de tres ex policías condenados, Patricia Perelló, pidió «la suspensión de ejecución» de la pena y la «libertad provisional» de sus clientes, asegurando que introduciría «nuevas pruebas» y que demostraría «la inexistencia de algunos delitos objeto de la condena». A pesar de que se trata de un crimen científicamente comprobado, la abogada se basa en pruebas falsas para asegurar que Natalia Melmann nunca fue violada, y que se trata de «una causa inventada».
Por ese motivo, los familiares de Natalia Melmann y la Asociación Miguel Bru llaman a acompañar a movilizarse durante la audiencia en el tribunal Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, que se llevará a cabo este jueves 16 de febrero desde las 9 de la mañana en calle 7 y 56; para exigir que tres de los abusadores y asesinos de la joven, policías condenados por todas las instancias judiciales, no queden impunes y libres.
El 8 de febrero de 2001, Gustavo Melmann encontró a su hija, Natalia, íntegramente lastimada, violada, tirada, ahorcada con los cordones de sus zapatillas, en un bosque en el que supuestamente horas antes la policía había buscado. Un año después, el Tribunal Oral Criminal N°2 de Mar del Plata condenó a cadena perpetua a tres policías: Ricardo Suárez, Oscar Echenique y Ricardo Anselmini, por privación ilegítima de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía y en concurso de dos o más personas.
Las pruebas fueron contundentes: se encontró semen de varios de ellos adentro del cuerpo de la menor, cinco perfiles genéticos distintos, pelo de Natalia en el auto de uno de los policías, pelo de uno de los policías sobre el pubis de la joven.
Hoy, 16 años después, la abogada defensora de los tres ex policías, Patricia Perelló, pidió «la suspensión de ejecución» de la pena y la «libertad provisional» de los ex policías, asegurando que introduciría «nuevas pruebas» y que demostraría «la inexistencia de algunos delitos objeto de la condena». A pesar de que se trata de un crimen científicamente comprobado, la abogada se basa en pruebas falsas para asegurar que Natalia nunca fue violada, y que se trata de «una causa inventada».
“SI QUEREMOS UNA SOCIEDAD SIN FEMICIDIOS LA JUSTICIA TIENE QUE ACTUAR EN CONSECUENCIA” #NiUnaMenos #JusticiaxNaty #BastaDeFemicidios, subrayan los convocantes. Y son reclamos más que justificados, pues el sistema de complicidades institucionales, entre ellos de policías y de miembros del Poder Judicial y de las fiscalías ronda como una sombra siniestra.
El 27 de marzo de 2015, el sitio Varela al Día informaba lo siguiente sobre el fiscal titular de la UFI 5 de Florencio Varela, informaba lo siguiente Hernán Bustos Rivas, quien entiende en la causa del doble femicidio registrado en la madrugada del lunes pasado: “Los jueces Soto y Larumbe, de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial Nº 2 Sala 3 de consideraron que el demandado, el fiscal titular de la UFI 5 de Florencio Varela, Hernán Bustos Rivas abandonó en 2009 a sus hijas menores estando su madre desempleada. En un fallo de la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial Nº 2 Sala 3 – La Plata a cargo de los Doctores Soto y Larumbe, obligan al fiscal titular de la UFI 5 de Florencio Varela, Hernán Bustos Rivas a pagar una suma récord que llega a los 400.000 pesos. La causa fue iniciada en 2009 por quién entonces era su esposa (Viviana Fernández Lecce) a raíz del abandono del hogar que hiciera el funcionario, dejando a sus hijas de 11 y 16 desamparadas y con la madre desempleada. Allí comenzó un largo derrotero por los estrados judiciales durante el cual debió salvar más de un obstáculo por parte de la corporación judicial. A pesar de tener sentencia en contra, Bustos Rivas hizo caso omiso de esto lo cual le agrega una mayor carga condenatoria por ser un hombre representante de la justicia”.
El lunes por la noche, distintos canales de TV informaban que el fiscal había sido apartado de la causa por los femicidios de Denise Juárez (17) y Sabrina Barrientos (16) porque pesa sobre él una denuncia de violencia de género planteada por su esposa Viviana Fernández Lecce, hecho que, llamativamente, apenas si parece mencionado en la prensa de este martes.
Respecto del caso de Florencio Varela, fuentes judiciales informaron a Télam que el fiscal de la causa, Hernán Bustos Rivas, calificó el homicidio de Denise Juárez (17) por «mediar violencia de género, alevosía y el uso de arma de fuego», mientras que a los casos de la asesinada Sabrina Barrientos (16) y las heridas Némesis (15) y Magalí (16) les incluyó sólo los últimos dos agravantes.
Las sospechas sobre actitudes cómplices y faltas de respuestas institucionales adecuadas ante la ola de violencia de machismo asesino es alarmante. Ayer AgePeBA afirmaba: “Llamativamente, la cámara de seguridad no funcionaba”, dijo un vecino y crecen sospechas de complicidades policiales en femicidios de Florencio Varela. Esa afirmación la hizo un vecino de la zona donde ocurrieron los hechos frente a las cámaras de varios canales de noticias.
El 12 de mayo del año pasado, Luis Esteban Weiman, de 36 años, guardia de seguridad de la empresa RedGuard, de acuerdo con sus registros en la AFIP, subió una imagen algo inquietante a Facebook. Era la foto de un francotirador con un rifle con mira telescópica y un epígrafe: “Soy el tipo de amigo que hasta te ayudaría a esconder un cadáver. Pero si me traicionas, recuerda… Sé cómo esconder un cadáver”, decía. “Para las traidoras jajaja”, comentó Weiman, padre de una hija de once años. Hoy por la tarde, personal de la Policía Bonaerense llegó a su domicilio para arrestarlo por orden del fiscal Hernán Bustos Rivas, acusado del brutal crimen múltiple cometido esta madrugada en la esquina de las calles Senzabello y Los Andes, Florencio Varela. Cuatro adolescentes, amigas entre sí, fueron baleadas a quemarropa en plena calle tras salir de la disco Santa Diabla, sobre la avenida Calchaquí en Ezpeleta, partido de Quilmes. Dos de ellas, Sabrina Barrientos y Denise Juárez, murieron en el acto.
“Un tío paterno de la joven fue a la Justicia a señalar a Weiman. Aseguró que Denise había roto con él hace al menos tres meses y que Weiman la hostigaba constantemente. No solo eso: el guardia de seguridad, según este tío, también conocía a las otras tres víctimas y portaba regularmente armas de fuego”, publicaba el domingo Infobae.
Adrián Sabaris, abogado de la familia de Denise, informó que hoy se reunirá con el fiscal del caso, Hernán Bustos Rivas, de la UFI 3 descentralizada de Varela. El abogado dijo que presume que el detenido, Weiman, será indagado hoy por Bustos Rivas. Además, es probable que pueda revelar datos sobre las imágenes de la cámara. Weiman fue señalado por un tío paterno como un hombre que acosaba a Denise desde hacía tres meses en redes sociales. “Está como sospechoso –dijo Sabaris–, pero por ahora no hay testigos directos. Lo que muestre el video puede dar algún dato.”
Por el momento hay un testigo que vive enfrente de la parada y que vio correr a un joven que esperaba el colectivo, después de agacharse y ver los cuerpos. También un remisero, al que las chicas pidieron que las traslade y él se negó y a la media cuadra escuchó los tiros y al mirar por el espejo vio la misma escena, al joven corriendo. Pero nadie lo vio tirar. Puede haber sido tanto quien disparó como que se asustó y corrió. Tampoco se vieron o escucharon pasar otros vehículos. En principio, tampoco parece que Weiman haya sido el joven de la parada de colectivos. El video quizás sepa más.
El domingo, por distintos canales de TV un vecino dijo que resultaba llamativo que la cámara de seguridad que pudo registrar lo hechos estaba sin funcionar, cuando a él y a su padre les constaba que días atrás estaba operaba correctamente.
Esas declaraciones se suman a las recogidas ayer mismo por esta agencia, cuando afirmaba: “Ante los femicidios de Florencia Varela los vecinos acusan al intendente de inacción y a la policía de complicidad con los delincuentes. Todas son menores. Las mataron por la espalda mientras caminaban por la calle. Hubo al menos 20 disparos y no les robaron nada. Las sobrevivientes pelean por su vida. Hay conmoción en la zona. Investigan el móvil del ataque. Pocos días antes, en la misma localidad del Conurbano bonaerense fue asesinado un adolescente y sus amigos y vecinos acusan a la policía de pasividad cómplice. Dicen que en Florencia Varela hay “zonas liberadas” por la complicidad entre agentes de seguridad y delincuentes y también responsabilizan al intendente, Julio Pereyra. Así lo registraba este sábado Crónica TV y otros canales de noticias. En el barrio aún no salen de la conmoción. Otro vecino de la zona contó que hace pocos días, en el mismo lugar habían matado a otro joven de la misma manera. Hoy (por ayer domingo) las pantallas de Crónica TV mostraban a varios amigos del joven asesinado denunciando la existencia de “zonas liberadas” y la inacción y complicidad policial con los delincuentes. También aseguraban que intendente Pereyra no atiende el problema de inseguridad que tiene aterrorizados a los vecinos. El intendente, a través de un comunicado de prensa se refirió al brutal ataque: “Esperemos que a los responsables les caiga todo el peso de la ley”. Y envió las condolencias a la familia: “Estamos junto a ellas en el pedido de justicia y colaborando con la Policía y el Poder Judicial en la investigación”.
Por otra parte. Un total de 57 femicidios se cometieron en los primeros 43 días en la Argentina. Lo reveló un informe elaborado por el Instituto de Políticas de Género “Wanda Taddei”. Sólo en la Provincia de Buenos Aires se realizan 420 denuncias de violencia de género por día.
El abogado Julio Torrada, titular de la organización, expresó que “las cifras horribles en cantidad de femicidios son una expresión de un crecimiento preocupante de este flagelo social que tenemos en Argentina, y que debemos erradicar con el esfuerzo, el compromiso y políticas públicas que realmente protejan a las víctimas”.
En diciembre, el Instituto Wanda Taddei (la mujer asesinada con fuego por su pareja, el músico”, Eduardo Vázquez), realizó un informe donde alertaba que “a pesar de las marchas contra la violencia de género que se hicieron en 2016, en los últimos cien días del año se habían registrado 133 crímenes sufridos por mujeres en un contexto machista.
“Sólo en la provincia de Buenos Aires se realizan aproximadamente 420 denuncias por día, por mujeres violentadas que lograron romper el muro de silencio, alimentado de golpes, control y amenazas”, explicó Torrada.
“Pero, cabe decir que muchas veces en las comisarías o en las fiscalías se hace lo posible por eludir la denuncia de la víctima, se las maltrata y así se las vuelve a victimizar, esta vez por las instituciones del Estado, que deberían velar por su protección’, concluyó.