Cantaban los republicanos durante la Guerra Civil en España y lo interpretaba en forma magistral el chileno Víctor Jara, antes de las torturas, de Pinochet y de la muerte. “Que la tortilla se vuelva”, es el título de la canción. Pero habrá que seguir esperando, al menos así los dicen los empresarios panaderos que anuncian una suba de precios del 15 por ciento y podrían llamar a un lockout si, dicen, el gobierno no responde sus reclamos por la falta de controles ante el avance de la “industria clandestina”.
El precio del kilo de pan aumentará un 15% el próximo lunes en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, por lo que se ubicará cerca de los 50 pesos, y el sector analiza hacer un lockout por denuncias no respondidas por parte del Gobierno.
Así lo confirmó este lunes a la agencia de noticias NA, el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, en viaje a una cumbre industrial en la ciudad santafesina de Rosario.
Presidentes y representantes de asociaciones de panaderos de toda la Argentina se reunirán esta tarde en Rosario para analizar los pasos a seguir ante “el alarmante avance de la clandestinidad” en el sector.
“Hay comerciantes que hacen pan en un galpón con la persiana baja, sin empleados y sin pagar impuestos, y luego lo venden en los comercios de barrio o supermercados”, se quejó Majori al denunciar la competencia desleal.
Señaló el dirigente panadero que hace cinco años viene denunciando esta situación ante las autoridades nacionales, provinciales y municipales sin encontrar ningún tipo de respuestas, por lo que “se analiza un lockout”.