La pelota no se mancha diría Maradona. No, sólo se la corrompe, se la enchastra de lacra; lástima que no solo la redonda ex de cuero sufre eso – al fin de cuentas apenas si es un balón- sino que todo el país está siendo infectado por el macrismo, aunque a decir verdad al fútbol no le hacía falta Cambiemos para ser una cloaca, lo es desde hace mucho tiempo y allí están dirigentes de clubes y políticos, también estrellas del rating por TV, revolcados en el mismo lodo pestilente.
Dniel Angelici quedó de nuevo en el ojo de la tormenta. Esta vez no fue por su rol de operador de Mauricio Macri en la Justicia, sino por la difusión de audios que dan de los actos de corrupción en el que él y otros tantos dirigentes están involucrados, a discreción entonces en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En las grabaciones se escucha al presidente de Boca pedir que pocas fechas de suspensión para dos jugadores de ese club que habían sido expulsados en un partido contra Racing y también conversar con Luis Segura, por entonces, titular de la AFA, sobre la designación de Germán Delfino para dirigir un encuentro entre el xeneize y Vélez.
Los audios fueron difundidos en el programa No Todo Pasa, de TyC Sports. En ellos quedó registrados dos diálogos. Uno de ellos es el que Angelici mantuvo con Fernando Mitjans, integrante del Tribunal de Disciplina de la AFA, para solicitarle que le dieran pocas fechas de suspensión a Cristian Erbes y Leandro Marín, de modo de que pudieran estar presentes en el partido ante Vélez que decidía un ingreso en la Copa Libertadores de América de 2015. En el otro, el presidente de Boca habla con Segura sobre la decisión de que Delfino dirigiera ese encuentro.
«Te molesto por lo siguiente, necesito pedirte un favor: Hablé con los muchachos del Tribunal y a los dos que echaron ayer (Erbes y Marín) no les den más de… (…) Los necesito para jugar contra Vélez», le planteó entonces Angelicia a Mitjans. Lejos de cortar de plano con el tema, el miembro del Tribunal de Disciplina le respondió: «Yo te cuento cómo es. El Tribunal está en receso. El presidente de la guardia soy yo, es decir, después en febrero me tienen que respaldar mis muchachos, viste… Olvidate, yo pensaba tres y dos [fechas], viste, para que cumplan en amistosos y puedan jugar con Vélez». También le explicó que «tengo que dar más a Marín que a Erbes. Pero si le doy tres partidos, juegan, ¿me entendés?»
A Segura, Angelici le planteó: «Fijate de hablar vos directamente con el pibe este, Delfino, para el miércoles, que trate de equivocarse lo menos posible. Decile que Boca se está jugando mucho». El entonces presidente de la AFA accedió al pedido. «Yo mañana tengo una reunión con Scime (el director de formación arbitral) antes del sorteo. Así que quedate tranquilo que yo me ocupo. El partido con Vélez, que tenés vos, el 28, el hincha número uno no tengas dudas que soy yo», le contestó.
Mientras tanto, el presidente Macri aprovecha su viaje encuentro con su par brasileño, Michel Temer, para la firma de un tratado comercial bilateral, Mauricio Macri, pero para a defender al titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, denunciado por recibir 600 mil dólares del cambista brasileño Leonardo Meirelles, implicado en la trama de corrupción que vincula a la Operación Lava Jato con la constructora Odebrecht. “Confío en él”, afirmó Macri antes de llegar a Brasilia.
«Estoy tranquilo, Arribas no tiene relación con Odebrecht y creo en lo que él dijo», respondió Macri al ser consultado por medios brasileños. Según recogió el Folha de Sao Paulo, Macri espera que Brasil entregue la lista de los nombres argentinos involucrados en el caso.
La semana pasada, el jefe de espías tuvo que dar explicaciones frente al Congreso nacional y sus intentos para justificar los casi 600 mil dólares que recibió de parte de Meirelles quedó flojo de papeles. El jefe de espías negó la transferencia y, más allá de no presentar ningún documento que acredite su palabra, Arribas cambió su versión sobre los 70.495 dólares que sí reconoce tener en su cuenta en Suiza. Sostuvo que esa transferencia fue por la venta de los muebles de su casa de San Pablo: “mesas, sillas, cuadros”, y no el “inmueble”, como él mismo había dicho en un comunicado oficial luego de su regreso de vacaciones en Brasil, varios días después estallado el escándalo.
Según trascendió a partir de la investigación periodística de la asociación IDL Reporteros, Arribas recibió en su cuenta del banco Credit Suisse, en la sucursal radicada en Zurich, cinco transferencias por un total de 594.518 dólares, realizadas por Meirelles. Los giros se hicieron desde una cuenta en Hong Kong a nombre de la empresa RFY Import & Export Limited, que la justicia de su país ya calificó como “empresa de fachada”, destinada al pago de sobornos, lavado de activos y evasión. Las transferencias se realizaron a fines de septiembre de 2013, en coincidencia con el anuncio del relanzamiento de las obras del Sarmiento.
Meirelles fue condenado en Brasil a cinco años de prisión por el pago de coimas, reveladas en el marco de la megacausa de corrupción Lava Jato. Bajo el régimen de delación premiada que rige en ese país, el cambista aportó información sensible sobre los negocios de la constructora Odebrecth, que forma parte del consorcio de empresas beneficiadas con la concesión del soterramiento del ferrocarril, consorcio del que también forman parte Iecsa (de Ángelo Calcaterra, primo de Macri), Comsa (española) y Ghella (italiana).
Ayer, esta agencia consignaba: “El jefe de los espías de Macri, Gustavo Arribas, sospechado además de tener vínculos con la mafia rusa. Los muchachos de Cambiemos no se privan de nada. Fuentes especializadas de Brasil, recogidas por la prensa argentina, dan cuenta del turbio currículum del actual jefe de la AFI. “Triangulación de futbolistas, utilización de clubes “pantalla” y el contacto con empresarios de dudosa reputación integran el combo que llevó al amigo del presidente Macri a amasar una de las fortunas más grande del gobierno nacional. Quedó bajo la lupa por una denuncia por el presunto cobro de coimas en 2013”
Así afirma un artículo publicado durante el fin de semana pasado por Página 12. “Para entender mejor el caso de Gustavo Arribas y el dinero que recibió de un delator premiado del Lava Jato en Brasil, hay que observar el contexto, detenerse en su larga residencia en San Pablo y en el ambiente del fútbol que le dio la chance de amasar una fortuna como empresario. El jefe de la AFI emergió del anonimato gracias a los negocios que hizo con Boca cuando Mauricio Macri era su presidente. Pero después reprodujo esas operaciones con políticos, dirigentes deportivos y agentes de jugadores en el país vecino. Además, trianguló transferencias a través de clubes pantalla que permiten evadir el pago de impuestos –el caso del Deportivo Maldonado de Uruguay es el más emblemático– y se relacionó con personajes imputados por diferentes delitos. El iraní Kia Joorabchian, a quien le decretaron la prisión en 2007 y zafó de la cárcel, fue el más conocido. Junto a él, del grupo MSI (Media Sports Investment Limited), concretó la turbia transferencia de Carlos Tevez al Corinthians. Por esa y otras compra-ventas de futbolistas, Romeu Tuma Junior, ex consejero del club paulista, declaró en su momento: ‘Hay lavado de la mafia rusa’”, escribió el autor de la nota, el colega Por Gustavo Veiga
Arribas negoció traspasos de futbolistas con Cruzeiro de Belo Horizonte, Atlético Paranaense de Curitiba, Inter de Porto Alegre, Botafogo de Río de Janeiro, Juventude de Caxias do Sul, Guaraní de Campinas y Santos, entre otros. En la misma medida se vinculó con empresarios de dudosa reputación como el propio Joorabchian y su socio, el magnate ruso Boris Berezovsky. En 2007, este último fue declarado culpable de desfalco masivo en ausencia por la Justicia de Moscú. El 23 de marzo de 2013 apareció ahorcado en Londres. Los lazos comerciales del director de la AFI también incluyeron a dirigentes futbolísticos devenidos en políticos: el senador del PDT Zezé Perrella, ex presidente del club Cruzeiro; y André Sánchez, actual diputado federal del PT investigado hoy por corrupción pasiva en el Lava Jato y ex titular del Corinthians. El blog de Paulinho –uno de los mejores informados sobre los negociados del fútbol brasileño según el prestigioso periodista deportivo de Folha Folha do Sao Paulo, Juca Kfouri– publicó decenas de artículos en los que menciona a Arribas. En uno comenta: “Llama la atención, también, que el ahora jefe de la Inteligencia argentina haya preferido, hasta hace poco tiempo, mantener residencia en Brasil y más precisamente en San Pablo. Luego de lo cual, según testimonios, transfería jugadores para todo el mundo, inclusive operando un esquema de desvío de chicos del nordeste (con escala en Uruguay) para oscuros destinos en el Este europeo”, continúa la nota de Veiga.
Y añade: “El pase de Carlos Tevez al Corinthians gracias a la multimillonaria inversión del grupo MSI –la tapadera de capitalistas como Berezovsky– puso en foco a Arribas allá por 2005. El diario Clarín publicó entonces una investigación que, vista en perspectiva, permitiría actualizar cómo fue la ingeniería financiera con que se concibió aquella transferencia. Una operación por la que en simultáneo pasaron al club paulista Javier Mascherano, de River y Sebastián Domínguez, de Newell’s, además del entrenador Daniel Passarella. El periodista Paulinho evocó una conversación que mantuvo en 2009 con el ex presidente del Corinthians, Alberto Dualib, quien les abrió las puertas del club de par en par a los dudosos inversionistas del MSI. Contó que el dirigente le explicó: “el presidente de Boca Juniors llevó dos millones de dólares y otros tres millones fueron divididos por los empresarios”.
“Este tipo de operaciones con el Deportivo Maldonado o el Locarno eran frecuentes para Arribas cuando vivía en Brasil. El senador Perrella del Partido Democrático Trabalhista (PDT) dijo una vez sobre él: “Compró nuestro jugador Luizao para Lugano –en realidad se refería al Locarno– y honró todos sus compromisos”. En 2013, Zezé y su hijo Gustavo, un ex diputado estadual, quedaron envueltos en un escándalo cuando en un helicóptero de la empresa agropecuaria Limeira (propiedad de Gustavo Perrella) fue incautada casi media tonelada de cocaína”, concluye Página 12.