¡Todos somos peruanos, bolivianos y paraguayos! ¡Por un paro nacional de inmigrantes! “Vinieron de Italia, tenían veinte años, con un bagayito por toda fortuna y, sin aliviadas, entre desengaños, llegaron a viejos sin ventaja alguna. Mas nunca a sus labios los abrió el reproche. Siempre consecuentes, siempre laburando, pasaron los días, pasaban las noches el viejo en la fragua, la vieja lavando”. Así ya escribía en el tango “Lo bueyes” Carlos de la Púa en 1928. No faltaba tanto para que el fascista Uriburu diera el golpe contra el gobierno constitucional de Hipólito Yrigoyen.
Es que a este país los hicimos los indios, los negros, los mulatos, los zambos; los explotados y entre tantos de ellos los millones de inmigrantes, hijos y nietos, siempre laburando, pasaron los días, pasaban las noches el viejo en la fragua, la vieja lavando. Y por eso no queda otra que repudiar con la más fuerte de nuestras energías los dichos de la ministra Bullrich contra nuestros hermanos de la Patria Grande, los de la patria de Juan Carlos Mariátegui y del general Alvarado; del Inti Peredo, quien acompañó al Che en Boliva y del general Torres; del heroico Mariscal Francisco Solano López y sus combatientes de Humaitá y Cerro – Corá, que se batieron contra los Mitre y el imperio británico.
Las iniciativas políticas del gobierno de Mauricio Macri en materia inmigratoria agreden no sólo nuestros hermanos de nuestra América sino al conjunto de los argentinos de bien; desvían los ejes de todo debate serio sobre seguridad ciudadana y democrática para instalar el prejuicio y el odio de clase, racista y xenófobo que infecta a una minoría oligárquica.
Quienes aun con diferencias políticas creemos que nuestro país es posible, que no puede quedar en manos de las oligarquías xenófobas debemos oponernos en forma unida y con una sola voz democrática a semejante agresión económica, política, social y cultural. Deberíamos imaginar, inventar y sumarnos, como fuere, a un paro nacional de inmigrantes.
Ese paro nacional nos llama a todos, por quienes somos, por muchos de nuestros padres y por muchísimos de nuestros abuelos, que no importa de dónde llegamos, si del otro lado de Atlántico, desde el Altiplano, de los Andes del Pacífico, de las tierra guaraníes o desde el mismísimo fin del mundo.
¡Basta Macri de racismo, odio y xenofobia! ¡Esta patria es de todos y de todas!
Un comentario
Juan
Uy que miedo!!!! Asi deberian unirse en sus respectivos paises para reclamar que su presidente les de trabajo, salud y educacion, en vez de exigir en pais ajeno!!