“Aquella vocación por su oficio será considerada siempre como un ejemplo para esta institución de dar testimonio en los tiempos difíciles”, sostuvieron desde la Unidad Académica que conduce Florencia Saintout al recordar al reportero asesinado hace 20 años.
A 20 años del asesinato del reportero gráfico argentino José Luis Cabezas mientras cumplía su tarea periodística en la Costa Atlántica, desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP no olvidamos su figura y reivindicamos su compromiso como trabajador de prensa con un pueblo que, aún en la oscuridad de la década neoliberal, nunca dejó de reclamar contra su olvido.
El crimen puso en evidencia la continuidad de las prácticas más siniestras de la última dictadura cívico-militar, en el marco de un proyecto de nación que protegía a los poderosos y excluía a las mayorías. La rebelión de Cabezas contra ese poder monolítico, que creía que todo se podía comprar u ocultar, significó su homicidio y a la vez su paso a la inmortalidad.
Aquella vocación por su oficio será considerada siempre como un ejemplo para esta institución de dar testimonio en los tiempos difíciles.
Cabe recordar que la Facultad homenajeó al fotógrafo a finales de 2016 con una muestra de fotos interactiva denominada “Por Cabezas. Memoria latente” y la puesta en valor del aula que lleva su nombre en la sede Presidente Néstor Carlos Kirchner de nuestra unidad académica ubicada en la zona del Bosque en La Plata.
Ante periodistas, fotógrafos, referentes sindicales, estudiantes, profesores, no docentes, representantes del Centro de Estudiantes y autoridades se descubrió un mural que pone en valor ese espacio que brinda homenaje al reportero gráfico.
Por entonces, de la actividad participaron el periodista y fotógrafo Guillermo Cantón, su compañero el editor Gabriel Michi y el reportero Hugo Ropero. También se leyeron unas palabras enviadas por Alumnos de séptimo grado de la escuela pública Cayetano Silva, de Rosario, Santa fe, dirigida a los amigos del fotógrafo asesinado en enero de 1997.
Al final de la actividad, se plantó un árbol en el jardín de la sede del Bosque para recordar de forma simbólica a José Luis Cabezas.