El crimen ocurrió cuando el líder indígena se ocultaba en la casa de un familiar por las numerosas amenazas de muerte que había recibido. Desde Naciones Unidas lamentaron la “trágica pérdida” y reclamaron una “investigación efectiva”.
Isidro Baldenegro, líder de los Tarahumara –una etnia indígena cuyos miembros viven en los territorios de la Sierra Madre de México- fue asesinado el pasado fin de semana en la comunidad de Coloradas de la Virgen, del municipio de Guadalupe y Calvo, en Chihuahua.
Un hombre, al que la policía dice tener identificado, lo mató de seis disparos cuando se encontraba en la casa de un familiar. Testigos del crimen indicaron que el autor estaría vinculado con los asesinos de otros indígenas de la región que también defendían su territorio de la tala clandestina.
Baldenegro, de 51 años, se encontraba escondido por las amenazas de muerte que venía recibiendo desde hace meses por parte de grupos ligados a la deforestación ilícita.
En un comunicado, el relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de derechos humanos, Michel Forst, expresó su indignación por el asesinato del activista que en 2005 recibió el Premio Goldman por su defensa de los bosques de la Sierra Madre.
“Estoy profundamente conmocionado por el asesinato a sangre fría de Isidro”, dijo Forst y agregó que la “trágica pérdida” deja “un doloroso vacío no solo en su comunidad, sino en el movimiento global de los derechos humanos”.
El relator de la ONU, quien se encuentra de visita oficial en México, se reunió con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, y le reclamó una “investigación efectiva” para esclarecer el hecho.