En Mar del Plata, territorio de intendente nazi, desde el viernes pasado, la policía revisa el contenido de las heladeritas que los jóvenes llevan a la playa para evitar el consumo de alcohol y hasta huelen el contenido de los termos. Ni la dictadura llegó a semejante despropósito, ni siquiera cuando en el país ser joven era un delito y debían los pibes gritar ¡viva la rabia contra tanta represión! Pero todo es posible en el país de Macri.
Por Gabriela Calotti / En plena temporada de verano, el intendente marplatense Carlos Arroyo, para quien campañas como #NiUnaMenos son “algo de moda”, se la agarró ahora contra el teatro y contra quienes casualmente se negaron a participar de la edición 2017 de los premios Estrella de Mar en protesta por los recortes efectuados desde la Secretaría de Cultura municipal a los programas que se llevaban adelante en los barrios de dicha ciudad.
La noche del lunes, en momentos en que había mucho público en el interior y en la vereda del Complejo Cultural Radio City Roxy, en la calle San Luis al 1700 de Mar del Plata, más de una docena de policías uniformados y otros tanto de civil irrumpieron amenazando con que iban a clausurar espacio.
“El Ministerio de Trabajo viene a realizar todos los años inspecciones, pero nunca vino con la Policía. Y viene de día, nunca cuando están las salas repletas y en el medio de los shows”, afirmó Marán al diario digital marplatense 0223. El conocido productor teatral y dramaturgo, que en septiembre del año pasado renunció como director del Teatro Auditorium, complejo artístico que depende de la Provincia de Buenos Aires en “La Feliz”, denunció directamente “un apriete”.
“La verdad es que fue un operativo parecido al de la dictadura”, afirmó Marán. En el momento en que los policías desembarcaron en el Complejo Cultural se desarrollaban tres funciones con unas 1.400 personas, que estaban viendo los espectáculos de Coco Sily, Hugo Varela y Marama. Al parecer, a los inspectores y policías no les avisaron que la señora de los almuerzos, Mirtha Legrand, gran defensora de Mauricio Macri y de Cambiemos, estaba entre los espectadores.
Algunos programas del espectáculo y la farándula mostraron en estos días imágenes del allanamiento al Radio City marplatense. Los periodistas que allí estaban, y que habían sido convocados por los responsables teatrales para difundir el operativo, comentaron que cuando los uniformados vieron las cámaras de televisión bajaron el tono autoritario con el que habían llegado. “Parecía una redada a un narcotraficante, como si todos fuéramos delincuentes”, afirmó Marán.
Curiosamente, la irrupción policial se produjo días después de que un sindicato de vigiladores se acercara al Complejo para sugerir que “el personal de seguridad contratado sea afiliado a su sindicato”, explicó el director teatral. “Les contestamos que esa potestad la tienen los productores”.
Rápidamente se produjeron varias reacciones de solidaridad con Marán, como la del escritor y periodista Vicente Zito Lema, cuya obra Eva Perón resucitada se representa en la sala Melany de ese Complejo, o la de los productores Lino Patalano y Carlos Rottemberg.
Desde su cuenta en Facebook, Lino Patalano afirmó: “nos solidarizamos con nuestros colegas que anoche sufrieron un operativo oficial insólito y desmedido contra los teatros de Mar del Plata”.
Con entradas cuyo precio oscila entre 300 y 400 pesos, la temporada no se presenta muy exitosa. Al presentar las obras que subirían a escena en Mar del Plata en diciembre pasado, varios productores como Patalano, Rottemberg y Javier Faroni admitieron que van a registrar una caída de público del 25%.
En este ambiente poco auspicioso, la Asociación de Trabajadores del Teatro de Región Atlántica (Attra) respaldó las medidas de protesta de diversos elencos y miembros del jurado que decidieron renunciar a su participación en la edición 2017 de los premios Estrella de Mar que el 6 de febrero entregará el Ente Municipal de Turismo (Emtur). Casualmente, Marcelo Marán no presentará obras para esa premiación.
“A lo largo del año transcurrido, la gestión de este Gobierno municipal ha consolidado un vaciamiento virulento y sistemático del ámbito cultural en general y teatral en particular”, afirmó Attra en un comunicado.
Dicha asociación denunció una vez más “la reducción presupuestaria; la ausencia absoluta de diálogo; la encarnizada persecución ideológica sobre trabajadores de la cultura; la drástica reducción de los programas socioculturales; la desarticulación de la Comedia Municipal (cuyos trabajadores aún no terminaron de cobrar los haberes correspondientes a la temporada pasada); el cierre del Teatro Diagonal y la seria amenaza a la continuidad del Teatro Colón; o el hostigamiento permanente al circo La Audacia, como a diversas manifestaciones de arte popular y callejero”, asegurando que los ejemplos enumerados “son sólo algunos de los mojones en un camino abiertamente enfrentado con las expresiones artísticas y con nuestra actividad teatral”.
“En esta coyuntura nos parece legítima y contundente la voluntad de no prestar nuestra colaboración con el sostenimiento de una ceremonia que pretende invisibilizar un profundo desprecio por nuestra actividad cuando se apagan las luces y las cámaras”, sostuvo la Attra.
Como si fuera poco, y para sorpresa de muchos productores de eventos, justo en plena temporada veraniega Arroyo tuvo la idea de prohibir las fiestas electrónicas. Los organizadores de esos encuentros multitudinarios advirtieron que proliferarán las fiestas ilegales sin ningún control.
“Se suspenden las fiestas de música electrónica en Gral. Pueyrredón desde la fecha por decreto firmado por el intendente Arroyo y el secretario de Gobierno”, anunció el martes por la tarde la Municipalidad de Mar del Plata desde su cuenta oficial en la red social Twitter.
“Lo único que va a generar es que proliferen las fiestas ilegales, y que haya menos controles”, se quejó un bolichero marplatense. La principal preocupación del sector es que para esta temporada ya estaban vendidas unas 30.000 entradas para diversas fiestas electrónicas.
“Hay parlantes apuntando a tu casa”, afirmaba una pintada realizada frente a la casa del intendente macrista de Mar del Plata que está llevando adelante una arremetida sin límites, que roza el absurdo. Al que, desde el viernes pasado, las Policía revisan el contenido de las heladeritas que los jóvenes llevan a la playa para evitar el consumo de alcohol y hasta huelen el contenido de los termos.