Jorge Todesca anticipó que el índice de inflación para diciembre se ubicará en torno del 1,5 por ciento, con lo cual el acumulado anual para el año pasado superaría el 40 por ciento. El otro indicador que traslucirá la magnitud de la crisis es de la UCA, que revelará el crecimiento de la indigencia.
El titular del Indec, Jorge Todesca, anticipó que el IPC de diciembre último rondará el 1,5 y confirmó que la difusión de la cifra exacta será confirmada este miércoles, cuatro días antes de lo previsto. Este índice estimativo adelanta que 2016 habría cerrado con una inflación superior al 40 por ciento, un marco en el cual, según prevé el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, se registrará “un aumento de la indigencia, del extremo de la pobreza».
El motivo de que la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC)–Costo de Vida del mes pasado se adelante es debido, según Todesca, a la intención de que el organismo «vaya normalizando» el calendario de difusión de las estadísticas. Un día antes, el martes, el gobierno porteño tiene previsto informar su índice local que, según fuentes de la agencia Télam, será inferior al 1,5 por ciento y hará que el año anterior cierre con una inflación del 40 por ciento.
El Indec no es la única entidad que cerrará los datos de la economía del año pasado, ya que la Universidad Católica Argentina hará lo mismo pero con las consecuencias de las políticas económicas. El director del Observatorio de la Deuda Social de esa casa de estudios, Agustín Salvia, reveló que el cuarto trimestre de 2016 dará cuenta de un «aumento de la indigencia».
Según el directivo, «los programas sociales acompañaron pero no fueron suficientes para compensar el aumento inflacionario y la pérdida del poder adquisitivo que tuvo el 10 por ciento de la población con más nivel de pobreza», destacó.
En ese período «se junta el aumento de la desigualdad con el aumento de la pobreza extrema», planteó y analizó que para el actual sistema hay una franja de la población que «es excedente al modelo económico, ya sea kirchnerista o macrista» que no alcanza las condiciones mínimas de bienestar.
La inclusión “va a venir de la mano del empleo de calidad que no lo va a fomentar ni la gran empresa ni la lluvia de inversiones, sino a partir de cuánto se desarrolle la pequeña y mediana y la microempresa», resaltó el académico durante una entrevista por radio Mitre.
El dato surgió luego de conocerse que, según la Encuesta Permanente de Hogares, la mitad de los argentinos que trabajan percibe menos de 8 mil pesos mensuales, cuatro mil por debajo de la línea de pobreza.
Para Salvia, «es de esperar que más que aumentar la pobreza en este trimestre, vaya a haber un aumento de la indigencia, del extremo de la pobreza».
«Si bien en el primer trimestre de 2016 nuestras estimaciones mostraron que el más perjudicado no fue el segmento más indigente, sino las clases medias bajas o los sectores pobres no indigentes, en este segundo tercer trimestre los más perjudicados serán los del segmento más pobre», pronosticó.
Si bien reconoció que «es cierto que haber salido de las condiciones macroeconómicas que se tenían en el año 2015 podría haber sido mucho más grave de lo que estamos teniendo hoy», aunque remarcó que “la falta de una reactivación y el aumento inflacionario por sobre las expectativas incluso populares y oficiales, produjo que se agravara la pobreza y sobre todo la pobreza extrema en los sectores más carentes».