En asamblea, resolvieron aceptar con modificaciones la propuesta del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y presentaron una contrapropuesta que fue aceptada por el Gobierno. De esta forma, decidieron dar por finalizada la toma que realizaban desde el lunes.
La asamblea de científicos y técnicos del CONICET decidió aceptar la propuesta de reincorporación de la totalidad de los 500 investigadores que habían sido despedidos mediante la prórroga de las becas hasta diciembre de 2017, y elevaron una contrapropuesta a las autoridades para que se especifique, entre otras cosas, que al finalizar la prórroga de las becas posdoctorales, los científicos sean incorporados a universidades y organismos nacionales de ciencia y tecnología, pero no a empresas privadas.
La posibilidad de incorporación a empresas figuraba en el punto 3 del acta acuerdo que había presentado el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, a los trabadores.
Además, en la contrapropuesta, también se pidió garantizar la partida presupuestaria que permita la efectivización de los despedidos, las mismas condiciones laborales y el escalafón existente en la Carrera de Investigador Científico y que la extensión de becas u otorgamiento de becas extraordinarias no afecte el cupo de 2016.
La oferta oficial también incluye formar una comisión mixta de seguimiento con universidades y organismos, integrada por ATE y por cada agrupación de investigadores. La asamblea planteó ampliar ese cuerpo con representantes de los despedidos, un delegado de la Conadu Histórica y un representante por provincia.
También exigieron la publicación de los resultados de las becas doctorales y posdoctorales de este años y extender las becas posdoctorales a quienes se presenten a la próxima convocatoria a becas de investigador.
Las autoridades gubernamentales decidieron aceptar la contrapropuesta de los trabajadores y, de esta forma, se puso fin a la toma que se extendió durante cinco días en distintas sedes científicas.
Las asambleas se realizaron durante toda la jornada en el Polo Científico Tecnológico de Palermo, donde se encuentran las sedes del CONICET y del Ministerio de Ciencia y Tecnología, así como en el Centro Científico Tecnológico (CCT) de La Plata y los de otras ciudades del país.