En el comienzo del juicio por una manifestación contra Morales en la que no estuvo, la dirigente social responsabilizó al radical socio de Macri por su detención. “No tuve nada que ver con eso. La bronca y la indignación (de Morales) es porque soy peronista y porque he decidido defender las banderas de la dignidad, de Néstor y Cristina Kirchner”, dijo Milagro Sala al hablar ante el tribunal que la juzga por una manifestación contra el gobernador Gerardo Morales.
La dirigente de la Tupac Amaru llegó esta mañana a la sede del Tribunal Oral Federal de Jujuy custodiada por personal penitenciario, se sentó en el banquillo frente a los jueces, escuchó los cargos por los que se la juzga y negó que sea cierto lo que le imputan.
“A Morales le molesta que los negros nos pudimos organizar”, dijo durante su declaración, antes de la cual sus abogados leyeron un texto en el que aludieron al marco de persecución política de ese proceso contra la dirigente social, quien está detenida por otras causas desde hace un año y cuya libertad fue exigida por la ONU, la CIDH y la OEA
La denuncia que dio origen a este juicio oral fue hecha por Morales tras una manifestación en su contra ocurrida en octubre de 2009, cuando era senador nacional, en la que le arrojaron huevos. En ese hecho, la dirigente enjuiciada no estuvo, pero se la acusa de ser instigadora. La única prueba en su contra es el testimonio de un hombre que la señaló como partícipe de una reunión para organizar el “escrache”, sobre la cual no hay pruebas de que haya existido.
Ante la relatividad de los testimonios y la falta de pruebas, el tribunal jujeño declaró prescripta la causa en mayo pasado, pero la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal volvió a darle curso y agravó los cargos.
Además de Sala, los acusados por el “escrache” a Morales son también otros dos dirigentes de la Red de Organizaciones Sociales (que a finales del año pasado y principios del actual realizaron un acampe frente a la Casa de Gobierno provincial), Graciela López y Ramón Gustavo Salvatierra. Se los acusa de supuestas amenazas coactivas y daño agravado.
El Tribunal inició el proceso a las 9 con la lectura de los datos formales de los tres acusados, durante lo cual Sala corrigió al funcionario judicial que la mencionó como diputada provincial: “Diputada del Parlasur”, le aclaró.