La aristocracia del dinero gobierna los destinos del país y luego de un año de gestión quedó claro que para CAMBIEMOS la patria es el dólar y que su religión es la finanza. En su encíclica Laudato Si, el Papa Francisco cuestionó la especulación financiera internacional ya que sostuvo, sin titubear, que la “Deuda externa de los países pobres se ha convertido en un instrumento de Control”. El apoyo público del Gobierno Nacional a los fondos especulativos se opone con la doctrina de Francisco.
Por Aritz Recalde/
Dios finanza
Lo primero que hizo CAMBIEMOS cuando asumió el gobierno fue pagarle a los fondos buitres, cuestión que colisionó con las políticas de negociación de deuda de los años 2005 y 2010. La decisión del PRO y de la UCR contradice el punto de vista de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que aprobó una propuesta de renegociación de deuda impulsada por nuestro país. La Asamblea General del organismo sancionó una iniciativa con “nueve principios de restructuración de deudas soberanas”. El resultado de la elección en la ONU fue de 136 votos a favor, 6 en contra y 41 abstenciones. Solamente se opusieron al planteo argentino las Potencias Occidentales que manejan el negocio de la deuda externa y sus aliados: Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Israel, Canadá y Japón.
La decisión de CAMBIEMOS de apoyarse en los fondos buitres, en los bancos que protagonizaron la crisis mundial del año 2008 y en el Estado que ocupa ilegalmente las Malvinas, va en contramano de la tendencia política internacional. En el año 2016 el pueblo británico votó un referéndum para salir de la Comunidad Europea y los norteamericanos se opusieron a la continuidad de los Demócratas (Clinton). En ambos casos y a diferencia de Macri, los pueblos cuestionaron el programa de especulación financiera que privilegió salvar a los bancos en lugar de apoyar la economía real y el desarrollo social de los países.
En su encíclica Laudato Si, el Papa Francisco cuestionó la especulación financiera internacional ya que sostuvo, sin titubear, que la “Deuda externa de los países pobres se ha convertido en un instrumento de Control”. El apoyo público del Gobierno Nacional a los fondos especulativos se opone con la doctrina de Francisco y de la iglesia en la materia. El Papa sostuvo que “la salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población, sin la firme decisión de revisar y reformar el entero sistema, reafirma un dominio absoluto de la finanza que no tiene futuro y que sólo podrá generar nuevas crisis”. El punto de vista de Francisco va en línea con Viejo Testamento que cuestionó la especulación y Jehová le fue claro a Moisés al convocarlo a no “ser logrero” y a no “imponer usura”. Jesús en el Nuevo Testamento llamó a desligarse de los bienes materiales y a entregarles las riquezas a los pobres ya que “más liviano trabajo es pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el reino de Dios”.
CAMBIEMOS puso en los Ministerios a los representantes de las empresas extranjeras y a los bancos, favoreciendo la acumulación desmedida de ganancias a costa de la pobreza de la mayoría social y del deterioro de las arcas públicas. El “gato extranjero” que gobierna el país cuida las “sardinas de las finanzas públicas” y luego de un año de gestión de los CEOS, la Argentina acumuló 45.000 millones de dólares de nueva deuda.
El puerto de Buenos Aires contra el país
En el año 1880 Julio Argentino Roca y la Liga de Gobernadores vencieron militarmente a Carlos Tejedor. Desde esa fecha hasta el año 2015, en democracia la aristocracia porteña no pudo ejercer el predominio pleno del poder estatal. Actualmente y de manera similar a la presidencia de Bartolomé Mitre previa al año 1880, la aristocracia del puerto de Buenos Aires está sometiendo al conjunto de las provincias y a los pueblos federales.
La política de apertura de las importaciones de CAMBIEMOS beneficia a la Capital Federal y al productor extranjero y pone en riesgo las economías regionales. Ya en el siglo XIX el correntino Pedro Ferre denunció esta estrategia comercial que benefició al extranjero y al puerto de Buenos Aires a costa del sacrificio del productor y del trabajador argentino.
La mesa de los argentinos se volvió una divisa
La aristocracia del dinero hizo del alimento de los argentinos un mero instrumento para obtener dólares, poniendo en riesgo la supervivencia de las familias que no pueden comprar el pan, la leche, la fruta o la carne. En lugar de abastecer el mercado interno, CAMBIEMOS promueve las exportaciones de alimentos con la finalidad de obtener dólares que son utilizados para garantizar la fuga de capitales de los CEOS y la usura internacional.
La devaluación y la eliminación de retenciones a la soja y la paulatina flexibilización de las regulaciones estatales, favorecieron el aumento desmedido del precio de los alimentos y la formación de una ganancia excepcional de 90.000 millones de pesos para un grupo de exportadores de granos.
En caso de no exportar su producción, los empresarios agropecuarios ajustan los precios internos de la harina o de la carne al costo internacional, impidiendo el consumo popular. Hay estadísticas que demuestran que bajó la compra de carne y de leche que fueron remplazados por fideos, polenta y mate cocido. Aumentó la pobreza y se acentuaron los problemas de desnutrición infantil. En paralelo, las clases altas compran camionetas importadas y acumulan dólares debajo del colchón.
El Gobierno Nacional les garantiza a los grandes productores una ganancia extraordinaria y promete al resto del país empobrecido que se generará una riqueza que será “reinvertida”. La “teoría del derrame” de los años noventa que hoy guía las decisiones de la política económica, aumenta la desigualdad social, consolida los oligopolios e impide a los argentinos el consumo de proteínas, vitaminas o de hidratos de carbono. Más allá del discurso oficial, los únicos “brotes verdes” de la economía son las cruces de madera que germinan en el hambreado conurbano bonaerense y en el interior del país, cuyas familias salen a juntar cartones conformando la geografía del hambre PRO.
¿Función social o financiera de la propiedad privada?
La Constitución Nacional del año 1949 sostuvo que la propiedad privada tenía una función social y que ningún sector productivo podía hacer un uso de un bien particular al punto de poner en riesgo la supervivencia del colectivo nacional.
Paradójicamente y pese a que los ingleses ocupan ilegalmente Malvinas y que desde el mes de octubre hacen pruebas militares en nuestras islas, Macri le concedió a la empresa anglo holandesa Shell el control de los recursos naturales del país. Hasta el año 2015 se subsidió la energía con la finalidad de permitir a la población viajar barato o calefaccionarse y al productor nacional ser competitivo. La ganancia desmedida de Shell y de las empresas norteamericanas que manejan la política energética de CAMBIEMOS, ponen en riego la economía familiar y la sustentabilidad del industrial argentino que va directo a la quiebra.
La finalidad fundamental del Ministro de Energía, es la de garantizar a las empresas petroleras extranjeras la repatriación de dólares. No es casualidad por eso, que al ser consultado por la causa del aumento de combustible argentino cuando cayó el precio del petróleo mundial, el Ministro Aranguren argumentó que era el resultado de la devaluación del peso que bajó la ganancia en dólares de las (sus) empresas. En la Argentina de Shell si baja o si sube el petróleo, aumenta el precio de combustible y no existe un uso estratégico y social de la energía.
Como corolario de una política que beneficia a las compañías y no al Estado y al pueblo, el Gobierno Nacional le condonó 19.000 millones de pesos de deuda a las empresas eléctricas, cuando en paralelo les aumentó las tarifas a los usuarios más de 300% (si no fuera por la Justicia la suba sería aún superior).
Gobernar es endeudar
En el siglo XIX Alberdi sostuvo que “Gobernar es poblar; muy bien: pero poblar es una ciencia, y esta ciencia no es otra cosa que la economía política, que considera a la población como instrumento de riqueza y elemento de prosperidad”. El autor tucumano promovió la inmigración anglosajona para remplazar a las etnias y las razas locales. Para CAMBIEMOS gobernar es endeudar y el Gobierno Nacional impulsa por todos los medios la llegada de especuladores que reciben todos los beneficios del Estado y que a cambio no invierten prácticamente nada. El postulado de Alberdi supuso asesinar a indios, negros y criollos para importar europeos. CAMBIEMOS propone destruir al empresariado argentino que es desfavorecido por las medidas de política económica, para luego sustituirlo por el extranjero (preferentemente norteamericano).
Para que lleguen capitales se deterioró el salario vía devaluación del peso y por las paritarias por debajo de la inflación. Este año se abrieron las importaciones y se flexibilizó la salida de capitales que ya ronda los 20.000 millones de dólares.
En lo que va del año 2016 cerraron miles de empresas y se perdieron más de 150.000 puestos de trabajo. El resultado de ésta política será la de debilitar el poder de negociación de los sindicatos y del Estado que ve menguar su capacidad de recaudación y de regulación de la economía. Al obrero que se quedó sin trabajo le prometen que será contratado nuevamente en el futuro por un empresario extranjero. ¿No sería mejor que CAMBIEMOS cuide la economía como hacen todos los países? Para las familias argentinas es mejor el “trabajo en mano”, que la “promesa futura volando”.
La propaganda contra la democracia
El Partido Político de CAMBIEMOS son los medios de comunicación. Es por ello que con prematura le dieron poder a Clarín con el Decreto 267/2015 y que impulsan el desembarco de la prensa norteamericana en el país. Los medios oficialistas construyen la agenda noticiosa con los operadores políticos del sistema de Justicia y con la ex SIDE.
La relación de CAMBIEMOS con el resto de las fuerzas políticas se organiza a partir del supuesto de que “conducir es contratar”. En paralelo a que dejaron en la calle empleados estatales de la gestión anterior, CAMBIEMOS contrató nuevo personal allegado ideológicamente aumentando la dotación de personal, según lo documentó el Ministerio de Trabajo.
De imponerse la tendencia neoliberal que hace de la política una mera tarea publicitaria de medios, se pone en juego la democracia argentina y está en riesgo la civilización mundial. Los norteamericanos controlan las redes sociales (Silicon Valley) y pactan con las oligarquías nacionales para consolidar un sistema homogéneo de control de la información. Las corporaciones mediáticas direccionan los datos de los buscadores, te arman paquetes culturales para los celulares a partir de estudiar tus perfiles y no necesitan de tu deseo de informarte para influirte ya que manejan los circuitos culturales y de entretenimiento.
Si la sociedad actual abandona la tarea de las organizaciones libres del pueblo y se vacían los partidos, los sindicatos, clubes o centros culturales, la política será controlada por las corporaciones mundiales y la democracia se convertirá en una anécdota del pasado.
Geopolítica de la desintegración regional
La política exterior de CAMBIEMOS sigue los lineamientos formulados por un sector de la finanza norteamericana y europea. El objetivo fundamental de CAMBIEMOS es desandar la UNASUR y el ALBA y hacer del MERCOSUR una plataforma de negocios de un grupo reducido de empresas multinacionales.
Con la finalidad de mostrarse condescendiente con la finanza internacional y con sus titulares, durante el año 2016 CAMBIEMOS protagonizó varios traspiés diplomáticos. Apoyaron públicamente a los Demócratas en los EUA y a su iniciativa de la Alianza Pacífico: contrariando sus deseos ganaron los Republicanos. Macri se reunió dos veces en un año con el italiano Matteo Renzi, quien renunció recientemente a su cargo por perder un referéndum popular. Tras el encuentro del Presidente argentino con la Primera Ministra Theresa May, los ingleses iniciaron ejercicios militares en Malvinas. La candidatura de Malcorra a la ONU fue infructífera y la Canciller argentina no consiguió que en el Bicentenario de la Independencia concurran delegaciones presidenciales del mundo, más allá de un ex monarca español cazador de elefantes.
En el único aspecto que están consiguiendo logros, es un su decisión de destruir el MERCOSUR y de aislar a la Venezuela de Nicolás Maduro. Tal decisión es sumamente desacertada en los planos comerciales, sociales, políticos e históricos y da cuenta de una sumisión irresponsable al mandato de los EUA en temas de política exterior.
En la Argentina de Perón los únicos beneficiarios eran los niños. En la patria de CAMBIEMOS los únicos favorecidos son los bancos, las cerealeras y las empresas de servicios. El modelo de desarrollo de CAMBIEMOS derivó en la recesión económica (caída de 2 % del PBI), en el aumento del desempleo, en la salida de dólares al extranjero y en una inflación del 45%. Como resultado del programa, el presupuesto nacional del año 2017 contempló un ajuste de las finanzas públicas y un aumento del endeudamiento. El proyecto del centralismo porteño y de la aristocracia del dinero extranjero, solamente podrá ser derrotado con la unidad de las provincias federales y de las organizaciones libres del pueblo. De no modificarse la política económica actual, el país corre el riesgo de conformar un marco social y económico propicio para otra crisis como la del año 2001.