La economía argentina sigue sin arrancar, contrario al presagio de Marcos Peña, jefe de Gabinete de Mauricio Macri. Según un estudio de la CAME, las ventas minoristas entre el jueves y el domingo pasado cayeron alrededor del 5 por ciento. Las expectativas para la temporada de verano en alerta.
Más de 1,4 millones de turistas recorrieron el país por el feriado del Día de la Virgen y el puente del viernes pasado, pero la recesión que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri sigue impactando fuertemente en las clases medias y bajas del país.
Es que la gran mayoría de los ciudadanos argentinos que se movieron a los principales centros turísticos este fin de semana pasado, gastaron muy poco en restaurantes, comercios y salidas.
«El último receso largo del año tuvo una inyección de ingresos en las economías regionales. Sin embargo, las ventas minoristas vinculadas al sector tuvieron una baja frente a la misma fecha de la temporada pasada”, indicó el informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Además, desde la entidad de la mediana empresa aseguraron que “en todo 2016, hubo 8 fines de semana largos donde 9,8 millones de viajantes recorrieron el país, generando gastos directos por $18.180 millones en las ciudades receptivas”.
La estadía promedio de permanencia fue más baja este año que en 2015, mientras que el gasto medio diario durante 2016 se ubicó en 630 pesos por persona, sólo 28,5 por ciento mayor al del 2015, muy por debajo de la inflación, que superó el 43 por ciento.
El destino más elegido fue la Costa Argentina y la mitad de los turistas eligieron ciudades de la Provincia de Buenos Aires o el Litoral. Pero más allá de la expectativa para la temporada de verano en cuanto a la cantidad de argentinos que se moverán a estas regiones, preocupa a los pequeños y medianos empresarios la falta de consumo.
Quizá el equipo económico de Mauricio Macri tenga alguna explicación, ya que en un año de gestión desde Cambiemos sólo se han limitado a seguir dilatando la tan prometida lluvia de inversiones internacionales y la posterior reactivación de la economía argentina, cada mes más empobrecida.
Fuera de esto, quedarán en la temporada de verano millones de argentinos que no podrán vacacionar por la falta de ingresos. Según publica este lunes Página/12, la consultora Ibarómetro y la Universidad de San Martín señalan que durante este año “la inestabilidad se convirtió en la sensación preponderante con respecto al trabajo”.
Las encuestas realizadas por estas dos instituciones deducen que el 45 por ciento de quienes tienen trabajo en la actualidad sienten que están en peligro de perder sus puestos, y lo que aún agrava esta situación es que el 63 por ciento afirma que perdió poder adquisitivo en los últimos tres meses.
“Las encuestas detectan que la incertidumbre y el desánimo tiñen a cada vez más segmentos de la opinión pública, un creciente pesimismo basado en las percepciones del entorno socioeconómico”, alertó en este sentido el sociólogo y director de la encuesta, Ignacio Ramírez.