«La riqueza de ustedes no se debe al trabajo sino a la vehemencia de los toros y a la fecundidad de las vacas (…) ¡La única fuerza viva es el pueblo! En usted reconozco solamente la voz de una aristocracia con olor a bosta!». Y no lo dijo el negro peronista ni bolchevique a la criolla. No Marquitos, te lo decía Sarmiento, aunque hoy la vehemente dialéctica óvulo espermatozoide del apareamiento bovino podría ser reemplazada por la soja y los commodities, todo más apropiado para la semántica del XXI. No aprenden, o sí. Hacen negocios con su propia bestialidad, pues nada las importa, sola la infinita refundación de una república lupanar o piringundín, con champan de libre importación; y por eso son enemigos del conocimiento. A veces disimulan, pero termina escapándoseles esa verdad de mierda que esconden: y en esta ocasión, la misma sirve para explicar el intríngulis en que se encuentra la derecha y su gobierno, con Mauricio Macri a la cabeza.
Por Víctor Ego Ducrot (*) / Durante el ciclo académico 2013 del Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UNAM) pudo cursarse la Cátedra de Pensamiento Crítico de Enrique Dussel, quizás una de las más importantes del mundo; y aquí algunos datos biográficos de ese intelectual insoslayable: nace el 24 de diciembre de 1934 en el pueblo de La Paz, Mendoza, Argentina. Exiliado político desde 1975 en México, hoy ciudadano mexicano, es profesor en el Departamento de Filosofía en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM, Iztapalapa, Ciudad de México), y en el Colegio de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (Ciudad Universitaria). Licenciado en filosofía (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina), Doctor en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, Doctor en historia en La Sorbonne de Paris y una Licencia en teología en Paris y Münster. Ha obtenido el Doctorado Honoris Causa en Freiburg (Suiza), en la Universidad de San Andrés (Bolivia), en la Universidad de Buenos Aires (Argentina), en la Universidad de Santo Tomás de Aquino (Colombia) y en la Universidad Nacional de General San Martín (Argentina); en el 2015 la Universidad Nacional de General Sarmiento (Argentina) le otorgó el reconocimiento de Visitante Ilustre. Fundador con otros del movimiento Filosofía de la Liberación. En el año 2013 fue nombrado miembro del Comité Directivo de la FISP y se le otorgó la distinción de Investgador Nacional Emérito por parte del SNI. Rector interino (2013-2014) de la Universidad Nacional Autónoma de la Ciudad de México. Trabaja especialmente el campo de la Ética y la Filosofía Política.
Los especialistas de la Critical Thinking Community, de California, sintetizan los estándares universales del método aplicable en procesos de pensamiento crítico, herramienta indispensable para partir desde “el estado del arte” hacia la generación de conocimiento nuevo, tanto en ciencias sociales como duras: “claridad (modo en que se expresa la propuesta); exactitud, grado en que la estructura empleada tiene coherencia con el material a emprender; precisión (la construcción o propuesta debe ser ajustada a los conocimientos); pertenencia o relevancia (entorno en el que se trata el tema); profundidad (cuando el nivel de análisis, investigación y explicación se encuentra lo suficientemente cuidado); amplitud (extensión del planteamiento); y lógica (Argumentación acorde a las normas). Se trata de pensar de forma más racional y objetiva. Lógica y análisis son esencialmente conceptos filosóficos y matemáticos, respectivamente, mientras que pensamiento racional y pensamiento objetivo son conceptos más amplios que incluyen los campos de la psicología y la sociología, donde tratan de explicarse los complejos efectos de los demás sobre los procesos mentales del individuo. En teoría, para poder ser un buen pensador crítico se deberían seguir y desarrollar los siguientes pasos: Adoptar la actitud de un pensador crítico. Reconocer y evitar las barreras o variaciones principales. Identificar y caracterizar argumentos. Evaluar las fuentes de información. Evaluar los argumentos”.
Pues para el jefe de Gabinete del presidente Mauricio Macri, el joven brillante de la nueva generación del liberalismo oligárquico con raíces profundas entre quienes construyeron la Argentina dependiente, el pensamiento crítico le hizo mucho mal al país. Para él, y tal cual se despachó sin pudor alguno ante las cámaras de TN, la inteligencia debe pasar por el optimismo y el entusiasmo: Durán Barba y Facebook al poder o la oligarquía en tiempo de los algoritmos y las redes; pero no se ponen de acuerdo.
Por eso aquello de: «La riqueza de ustedes no se debe al trabajo sino a la vehemencia de los toros y a la fecundidad de las vacas (…) ¡La única fuerza viva es el pueblo! En usted reconozco solamente la voz de una aristocracia con olor a bosta!». Y no lo dijo el negro peronista ni bolchevique a la criolla. No Marquitos, te lo decía Sarmiento, aunque hoy la vehemente dialéctica óvulo espermatozoide del apareamiento bovino podría ser reemplazada por la soja y los commodities, todo más apropiado para la semántica del XXI. No aprenden, o sí, hacen negocios con su propia bestialidad, pues nada las importa, sola la infinita refundación de una república lupanar o piringundín con champan de libre importación; y por eso son enemigos del conocimiento. A veces disimulan, pero termina escapándoseles esa verdad de mierda que enarbolan: y en esta ocasión, la misma sirve para explicar el intríngulis en que se encuentra la derecha y su gobierno, con Mauricio Macri a la cabeza.
Y vuelvo también con esto: Durán Barba y Facebook al poder o la oligarquía en tiempo de los algoritmos y las redes; pero no se ponen de acuerdo. Así se plantaron en el Congreso con Ganancias para los trabajadores, porque juegan a cerrar el cerco sobre el peronismo, cerco ese que a veces sus víctimas, con tantas medias palabras y agaches, parecen disfrutar como traje de sastre y hecho a la medida. Si hasta Elisa Carrió, que no tiene votos ni partido ni nada, ni siquiera demasiados simpatizantes pero sabe hacer su trabajo de enlace con los servicios y analistas de Estados Unidos a la perfección, remata con dosis altas de gorilismo de especulación: “las inversiones no vienen a la Argentina por culpa del PJ”, disparó sin que se le moviese un músculo aunque sea de la oreja.
El olor a bosta apunta a dos escenarios peronistas posibles. Por afuera: con Sergio Massa, ahora el no confiable, por un andarivel, capaz de acarrear todo o no; y en el otro con Cristina, atrapada entre su apelación a la amplitud en la construcción de nuevas mayorías y algunos hechos como el Patria y el sectarismo de tantos; mientras, la opereta mediático judicial sigue apostando a mellar su probada capacidad de convocatoria e intención de voto. Y por adentro de Cambiemos, al peronismo que juegan el titular de Diputados, Emilio Monzó, con claros enunciados que llegan hasta la intimidad del propio Macri, y por otro lado la figura en ascenso del rejuntado gobernante, la virginal hada madrina y gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.
En ese último contexto, algunos datos a seguir con atención: mucho ruido y pocas nueces por ahora en el tan temido diciembre, porque, más allá de la cañitas voladoras discursivas, los acuerdos millonarios entre “el Evita”, otras orguitas menores y el papado funcionan, con la bendición del clan Stanley, con Carolina en Desarrollo Social; y la CGT con los colores del Frente Renovador a la espera de una ley de Ganancias que lastime por el veto pero engorde su propia retórica, y los bonos de fin de fin de año por alrededor de las siete lucas que ya lo lograron Pablo Moyano para sus Camioneros y el llamado a coleto Sergio Palazzo, pues hasta una semanas aparecía como el combativo deseado, para los bancarios, pese a que para éstos aun no están en firme, porque la poderosa ABA de la patronal se está haciendo la chancha renga.
Y para el final una pregunta que vuelve a surgir. ¿Qué hacer? O el desafió de inventar o perder, pues así las cosas, como por ahí señaló el otro día nuestro colaborador fugaz Xavier Lautrémont, los ricos seguirán comiendo pan y los pobres mierda, mierda, toda vez que la esperanza llama a que el verso del canto sea al revés.
(*) Doctor en Comunicación por la UNLP. Profesor titular de Historia del Siglo XX (Cátedra II) en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Periodista y escritor. Director de AgePeBA.