Lejos de cumplir con la liberación que reclaman los organismos internacionales, en la provincia de Gerardo Morales siguen sumando procesamientos contra la dirigente social, mientras que un tribunal federal la llevará a juicio por un escrache en el que no estuvo. La muerte de un interno en el Penal Gorriti encendió la alarma entre los presos políticos.
Por Fernando M. López (*) / El escándalo nacional e internacional por la detención arbitraria de Milagro Sala no para de crecer. Así y todo, el presidente Mauricio Macri y el gobernador jujeño Gerardo Morales continúan incumpliendo la resolución del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas que ordenó en octubre su libertad inmediata.
Como si esto fuera poco, luego de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA se pronunciara en el mismo sentido que la ONU, el juez jujeño Pablo Pullen Llermanos reconoció no importarle “lo que digan los organismos internacionales” y anunció un nuevo procesamiento contra la dirigente de la Tupac Amaru y parlamentaria del MERCOSUR, esta vez como “coautora de homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria en grado de tentativa”, en el marco de una causa donde el presunto autor material del hecho fue sobreseído por el mismo magistrado.
Pullen Llermanos informó su decisión durante una conferencia de prensa sin notificar previamente a la defensa. Además, aprovechó para hacerse eco de las amenazas que denunció días atrás el fiscal general Sergio Lello Sánchez, apuntando contra la Tupac, a la que calificó como “una organización mafiosa”.
Uno de los abogados de Sala, Luis Paz, consideró que “hay una victimización porque todo el entramado de causas se les está cayendo por falta de pruebas. Necesitan justificar la detención de alguna manera y no tienen respuestas frente a los reclamos internacionales”.
“La Justicia jujeña está metida en un pantano y no sabe de qué manera salir”, graficó en diálogo con Contexto para luego agregar que “el Estado argentino tiene que terminar con su actitud irresponsable y cumplir con el mandato del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas”.
El nuevo procesamiento dictado contra la parlamentaria del MERCOSUR es por un hecho ocurrido el 27 de octubre de 2007, cuando dos bandas habrían intentado asesinar a balazos al militante Alberto “Beto” Cardozo –uno de los presos políticos de Morales– y terminaron hiriendo a una menor de once años.
Para avanzar con su resolución, Pullen Llermanos se basó en un solo testimonio, el de Jorge Rafael Páes, presunto autor de los disparos, quien fue sobreseído y liberado tras involucrar a Sala. El otro imputado, Fabián Ávila, negó las declaraciones de Páes y señaló que el enfrentamiento que se juzga fue originado por “cuestiones de cancha”.
A juicio en una semana
A tono con la Justicia provincial, el Tribunal Oral Federal de Jujuy fijó ayer para el 15, 19, 20 y 21 de diciembre el inicio del juicio oral contra Milagro Sala y otros dos integrantes de la Tupac Amaru, Gustavo Salvatierra y Graciela López, por un escrache contra Gerardo Morales el 16 de octubre de 2009, cuando era senador nacional.
El ahora gobernador acusó a Sala de ser la “autora intelectual” de los huevazos que recibió al asistir al Consejo de Ciencias Económicas, aunque la Tupac Amaru no participó de la protesta y la dirigente social se encontraba a varios kilómetros de distancia.
“Mientras el TOF viene demorando y suspendiendo los juicios de lesa humanidad en la provincia, fijan audiencia en diciembre para esta causa. Es una provocación realizarla en una fecha tan simbólica y trágica para el país como lo es el 19 y 20 de diciembre, donde el Gobierno radical dejó más de treinta muertos”, señaló la organización en referencia a la represión de 2001.
Para la Tupac, “no hay elementos probatorios que determinen la instigación a tirar huevos en los más de siete cuerpos que tiene la causa”, y advirtió que “Morales está desesperado por condenar a Milagro Sala”.
“La institucionalidad democrática pende de un hilo si los jueces se someten a los caprichos de este contador que ha expuesto a la Argentina a un papelón internacional producto de su odio visceral contra una dirigente que ha construido dignidad para los más humildes”, completó en un comunicado.
Sospechosa muerte en Gorriti
Lo que terminó de caldear las aguas este martes en San Salvador de Jujuy fue la aparición sin vida de un preso de 21 años en el interior de su celda del Establecimiento Penitenciario Nº 1 del barrio Gorriti, lo que más tarde desató un principio de motín con un saldo de cuarenta heridos.
El joven fue identificado como Nelson Cardozo, sobrino del militante de la Tupac Amaru “Beto Cardozo, quien se encuentra detenido en ese mismo penal desde el mes de abril por orden del juez Pullen Llermanos.
El Servicio Penitenciario de la Provincia tardó más de tres horas en comunicar el hecho a la fiscalía e informó a la prensa que se trataba de un “suicidio”, aunque todavía no se determinaron las causas del fallecimiento y la familia de Nelson sospecha de un asesinato.
Por su parte, Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac, sostuvo que la muerte del joven “no es ajena a la lógica perversa que ha iniciado en diciembre Morales con la detención de compañeros, el allanamiento de viviendas sin orden y con policías sin identificación, la extorsión permanente a los detenidos y a sus familias para que declaren en contra de Milagro Sala”.
“Nos preocupa que este sea un precedente y que en cualquier momento aparezca muerto un preso político o algún familiar. Exigimos al Gobierno que se ocupe de resolver los graves problemas que atraviesa la provincia, que cese con la persecución a los dirigentes sociales y que garantice la integridad física de todos los detenidos”, remarcó Garfagnini.
(*) Artículo publicado hoy en Diario Contexto.