Entendéla de una vez. Si querés comer bien, comprarte zapatos o necesitas un ventilador tendrás que esperar. Ocho de cada diez argentinos restringieron su consumo. Se vieron afectados por el ajuste económico hasta el tercer trimestre de 2016; prevén una caída de la demanda de 4% para este año y un avance de 2,5% para 2017
La moda es comprar «de a puchitos», Vas al supermercado y comprás dos milanesas un tomate, planta le lechuga y algo más. Con eso vas tirando: es decir más visitas a las góndolas por menos gasto, simplemente porque no nos va quedando ni yerba de ayer.
Según la firma Kantar World Panel, citada este miércoles por La Nación, “ocho de cada diez argentinos restringieron su consumo en 2016. El año concluirá, según sus proyecciones, con una caída en torno de 4%, la cifra más alta desde 2001, cuando se derrumbó cerca de 11%. Sin embargo, el año que viene se prevé una mejora de 2,5%, en contraste con un período negativo, y sólo serviría para recuperar niveles de 2012. Para los expertos, el consumo está estancado desde hace seis años”.
En un trabajo presentado este mes por Juan Manuel Primbas, director para el Cono Sur de Kantar World Panel, se afirmó que la situación actual del consumo «es preocupante», que mirando el corto plazo «hay pocas señales de mejora» y que pensando ya en el año que viene el gran desafío es «crear demanda».
Pero se sigue verseando: dicen que “lo positivo, para el especialista, es que las expectativas son buenas tanto para empresarios como para consumidores: en el Coloquio de IDEA, por caso, se relevó el mayor índice de optimismo en 15 años. Por otra parte, el 72% de las pymes coincidieron con las empresas grandes, según una encuesta realizada por American Express, y el 75% de los consumidores, según Kantar World Panel: todos ellos están esperanzados con relación al futuro. ‘No estamos bien pero vamos a estar mejor, piensan hoy los argentinos. Nadie sabe aún cuánto durará ese sentimiento”. ¡Pero por qué no le van a cantar a Gardel!