Este viernes se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género. Una fecha que nos recuerda que una de cada tres mujeres en el mundo es maltratada por el mero hecho de ser mujer. Eso significa que 1.200 millones de mujeres son maltratadas por el mero hecho de ser mujeres. No importa el país que vivan, la religión que profesen ni el color de piel. Tampoco el nivel económico, social o cultural.
El Holocausto fue una matanza de judíos y judías simplemente por serlo. Y fue tan atroz que el mundo no se lo creía hasta que acabó la guerra y las víctimas ofrecieron sus testimonios. Y ahora mismo, la violencia de género es tan atroz que tiene dimensiones de pandemia mundial. Es una vulneración de los derechos de las mujeres y su dimensión es tan grande que parece que la gente no se lo cree.
“Más de 59 mil mujeres y mujeres trans de todo el país respondieron la encuesta que el colectivo #NiUnaMenos impulsó sobre violencia machista, y que durante más de tres meses estuvo disponible online y también –mediante la articulación con organizaciones de la sociedad civil– permitió la participación de quienes viven en lugares sin conectividad y de mujeres privadas de su libertad. El 97 por ciento de las mujeres que participaron en el Primer Índice Nacional de Violencia Machista dijo que sufrió situaciones de acoso en espacios públicos y privados, pero sólo el 5 por ciento realizó la denuncia; el 92 por ciento sufrió al menos una situación de estigmatización por ser mujer y el 84, al menos una situación de discriminación por lo mismo. El 79 por ciento de las que respondieron al menos alguna vez en su vida tuvo miedo de ser atacada sólo por ser mujer. El 99 por ciento vivió por lo menos una situación de violencia con alguna de sus parejas. Aunque el 95 por ciento alguna vez sintió que atravesó una situación que ameritaba hacer una denuncia formal, una de cada tres no comentó con nadie lo que había pasado. Todos los resultados de la encuesta están online en contalaviolenciamachista.com. En esos tres meses, respondieron 59.380 mujeres de más de 1.800 localidades de todo el país respondieron a las 186 preguntas que abarcaron 15 dimensiones de la violencia de género (…). El 97 por ciento de las encuestadas sufrió al menos una situación de acoso en espacios públicos y privados. El 79 por ciento dijo que al menos una vez un desconocido la tocó o apoyó sin su consentimiento en el espacio público y al 52 por ciento le pasó lo mismo con un conocido; el 76 por ciento fue descalificada en público con argumentos del estilo “qué se puede esperar, si es mujer” y el 72 fue descalificada con los mismos argumentos pero en privado; al 67 por ciento de ellas alguna vez le dijeron en privado y fuera de contexto una grosería, y al 60 por ciento le pasó lo mismo en público. Al 53 por ciento un desconocido le mostró los genitales porque sí en un espacio público; al 21 por ciento le pasó con un conocido. Al 28 por ciento, un conocido le envió porque sí una foto porno propia o de terceros, fuera mediante redes sociales, correo electrónico o mensajes instantáneos”, publica este viernes Página 12, en un artículo que pasamos a reproducir.
El 92 por ciento de las mujeres que respondieron sufrió al menos una vez una situación de estigmatización, en la que ser mujer se convirtió en una desventaja per se. Por ser mujer, el 79 por ciento tuvo alguna vez miedo de ser atacada físicamente, el 73 temió ser acosada, el 69, violada y un mismo porcentaje sintió temor al ser blanco de murmullos entre varones. La estigmatización llevó al 57 por ciento a tener baja autoestima por ser mujer; al 29 por ciento resolvió no ir a la comisaría para radicar una denuncia porque iba a ser desestimada; al 27 por ciento la llevó a abandonar alguna instancia educativa o desaprovechar una oportnidad de capactiación, y al 22, a no pedir un ascenso o un aumento o no postularse para un trabajo que deseaba. Por ser mujer, el 29 por ciento sintió culpa y el 26, vergüenza; el 19 se aisló de su familia y el 17 evaluó suicidarse.
De quienes tuvieron miedo de ser atacadas, el 60 por ciento experimentó la situación más de cinco veces. De quienes temieron ser violadas, el 49 por ciento sintió ese miedo más de cinco veces. El índice de estigmatización se registró más fuertemente sobre las mujeres trans y quienes respondieron desde Jujuy y desde Formosa.
El 99 por ciento de las entrevistadas vivió al menos una vez una situación de violencia con alguna de sus parejas. El 95 por ciento contó que atravesó alguna situación de aislamiento (de un espectro de diez que se incluyeron en las preguntas); el 84, una de control; el 93 fue desvalorizada; el 76 por ciento padeció amenazas e intimidaciones y el 86, lo que se define como maltrato ambiental (golpear una pared, un mueble, una puerta durante una discusión; generar conflicto cuando la mujer estaba por hacer algo que consideraba importante, acosar telefónicamente, por ejemplo). El 56 por ciento sufrió abuso emocional; el 68 por ciento fue víctima de al menos una situación de imposición sexual (tener relaciones a pesar de no querer o de modos no consensuados, entre ellas) y el 67, de maltrato físico.
Las mujeres que respondieron también dieron cuenta de cuán extendida está la violencia sobre el cuerpo femenino, en un sentido profundo. El 48 por ciento fue víctima alguna vez de violencia contra la libertad reproductiva en pareja: de ellas, el 28 por ciento dijo que alguna vez cuando estaba embarazada fue objeto de golpes de su pareja; el 17, que alguna vez su pareja la obligó a interrumpir un embarazo; el 13, que alguna vez su pareja la obligó a dejar de tomar medidas anticonceptivas; el 11, que su pareja le impidió interrumpir un embarazo.