Joe Lewis se hace cada vez más fuerte en el sector energético gracias a Cambiemos. El Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES le transfirió su paquete accionario de Petrobras Argentina. No es el único beneficio multimillonario para el británico que secuestró el Lago Escondido.
Por Fernando M. López (*) / Las maniobras de Pampa Energía para adquirir los activos de Petrobras Argentina (PESA) culminaron esta semana en Buenos Aires, pero tuvieron su origen en el Brasil del golpista Michel Temer. En una carta al premier chino, Li Keqiang, fechada el 5 de noviembre pasado, el actual presidente de la petrolera, Pedro Parente, calificaba como “una vergüenza” esta venta que le ocasionó a su país “una pérdida de 3,6 mil millones de reales”.
Parente, un ex asesor del FMI designado por Temer para conducir el proceso de privatización de Petrobras, trataba de responsabilizar así a la gestión de Dilma Rousseff. Sin embargo, el traspaso del 67,19% de PESA –por un monto de 897 millones de dólares– se pactó a comienzos de mayo, en plena marcha del golpe de Estado parlamentario, judicial y mediático contra la mandataria, y se concretó a fines de julio, ya con los usurpadores en el poder.
De esta forma, la empresa energética del magnate inglés Joe Lewis, que preside Marcelo Mindlin, pasó a controlar la producción de hidrocarburos y la red de estaciones de servicio de la filial, mientras que un 11,85% continuó en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES y el 21% restante cotizando en la Bolsa.
Pero el FGS, a cargo de Luis María Blaquier, sobrino del genocida dueño de Ledesma, no retuvo su paquete accionario por mucho tiempo. Se lo cedió este martes a Pampa Energía por 156 millones dólares. La operación se realizó pese a que el titular de la ANSES, Emilio Basavilbaso, había prometido hace un mes ante el Congreso que no se tocarían los activos del organismo, al menos por este año. Otra mentira de Cambiemos que pone en evidencia los intereses que están en juego y preanuncia la liquidación del fondo que debe garantizar la estabilidad del sistema previsional.
Desde el Gobierno aseguraron que la venta del 11,85% de PESA “fortalece el patrimonio del FGS”, pero hasta sus aliados del Frente Renovador plantearon objeciones. La diputada Mirta Tundis señaló que la Ley Ómnibus 27.260, sancionada este año, permite la operación sin autorización parlamentaria, aunque al mismo tiempo aclaró que Blaquier y Basavilbaso estaban obligados a sostener “al menos un 7%” de las acciones.
La polémica maniobra se suma a las sospechas que generó el Memorándum de Entendimiento entre el FGS y Qatar Investment Authority (QIA), firmado semanas atrás, durante la gira de la vicepresidenta Gabriela Michetti por Medio Oriente. La creación de una estructura offshore para administrar los 1.300 millones de dólares que prevé el acuerdo, entre otras irregularidades, motivó un pedido de informes por parte del bloque de diputados del Frente para la Victoria (FpV), tanto a las autoridades de la ANSES como de la Cancillería.
Lewis recargado
El magnate inglés amigo de Macri que secuestró el Lago Escondido, en la provincia de Río Negro, y construyó allí una represa hidroeléctrica, es el mayor inversor en Tavistock Group, que tiene más de doscientas compañías en quince países, entre ellas, Pampa Energía, que a su vez controla Edenor, Transener y Transba.
Con estas firmas, Lewis maneja gran parte de la energía eléctrica que se genera, transporta y distribuye en Argentina, y ahora PESA expande sus horizontes petroleros.
No es el único beneficio que le habilita la CEOcracia de Cambiemos. Además del reciente tarifazo, el proyecto de Presupuesto 2017, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados, condonará las deudas que mantienen las distribuidoras eléctricas con la estatal Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), dependiente del Ministerio de Energía y Minería, que conduce Juan José Aranguren. Son más de 19.000 millones de pesos, de los cuales 1.229 millones corresponden a Edenor.
(*) Artículo publicado hoy en Diario Contexto.