El portavoz Ígor Konashénkov señaló que en un año de operaciones, Moscú pacificó más de 2.000 ciudades y pueblos en el país árabe. Sin embargo, Estados Unidos llama a sus aliados al sabotaje. “Intentan nivelar de algún modo los fracasos de la política norteamericana”, analizó.
Hace poco más de un año, el presidente ruso Vladimir Putin lanzó una ofensiva aérea en Siria a petición de su par Bashar al-Assad para detener la expansión de grupos yihadistas en el país árabe.
“Rusia ha logrado hacer en Siria aquello con lo que la coalición liderada por EE.UU. sólo puede soñar, declaró el portavoz del ministerio de Defensa, el general mayor Ígor Konashénkov, al recordar que más de 2.000 ciudades y pueblos han regresado a la paz, mientras que 86 grupos armados se han desmovilizado y cientos de miles de sirios han regresado a sus hogares.
Konashénkov repudió la actitud del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Mark Toner, quien llamó a otros países a no ayudar a los buques cisterna que cargan combustible para los aviones rusos.
“Ese tipo de declaraciones confirman que la lucha contra el terrorismo nunca fue un objetivo de la administración (Barack) Obama”, sostuvo y agregó que el “sabotaje” la lucha de Rusia contra el terrorismo es el intento de EEUU de “nivelar de algún modo los fracasos de la política norteamericana en Siria desde comienzos de 2014”.
“Si no pueden o no quieren luchar contra Daesh (Estado Islámico) y contra el Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), al menos no molesten”, subrayó Konashénkov.
Según diversos medios, los tanqueros petroleros rusos Yaz y Mujalatka violaron las sanciones de la Unión Europea al entrar a los puertos de Chipre y Grecia en su camino a Rusia, para suministrar combustible a la aviación rusa.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas. Esta guerra ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.