En medio del juicio e interrogatorios a los ciudadanos venezolanos Franqui Flores y Efraín Campos Flores acusados de supuesto tráfico de drogas, sus abogados lograron demostrar que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) sigue accionando en Venezuela.
El Gobierno venezolano rompió en el año 2005 los acuerdos de cooperación con la agencia estadounidense por lo que formalmente no hay agentes de este organismo en el país suramericano.
Durante los interrogatorios un funcionario de apellido González, quien había sido agregado antidrogas en la embajada en Caracas, respondió a la pregunta hecha por la defensa sobre la posibilidad que los informantes enviados a Venezuela podían tener contacto con algún agente de la DEA.
González explicó que tal contacto estaba prohibido pues los confidentes en su rol de traficantes podían estar siendo vigilados por la policía venezolana. La respuesta del funcionario de la DEA reveló la existencia de personal de la agencia en Venezuela.
Informantes pagados
De acuerdo a información revelado por los abogados de Franqui Flores y Efraín Campos Flores y consignada por TeleSur , los principales informantes del caso en contra de los primos flores, recibieron pagos de la DEA por una suma cercana a los 2 millones de dólares.
Según la defensa de los familiares de la primera dama de Venezuela, aprehendidos en Haití en noviembre pasado por supuesto delito conspirar para introducir narcóticos prohibidos a EEUU, los principales testigos contra los Floresno podrían considerarse confiables toda vez que son “informantes tarifados de la DEA”.
El principal argumento esgrimido por los abogados es que los Flores “nunca tuvieron la intención, o la capacidad de entregar una enorme cantidad de drogas”
Los abogados cuestionaron la confiabilidad de los testigos por el hecho de que continuaban participando en actividades de narcotráfico, pese a que habían dicho ante la corte de Nueva York que no lo hacían. Sin embargo la defensa logro comprobar por medio de llamadas telefónicas hechas por los informantes en días pasados, como seguían haciendo transacciones con narcóticos.
Otro punto planteado por la defensa fue el hecho de que la fiscalía no presentó droga ni aviones ni dinero ni otro tipo de elemento que demostrara la capacidad de los acusados para cometer el delito por el que se les procesaba.