La canciller lo echó y lo dejó a su suerte en el país azteca, a pesar de sufrir una grave enfermedad. Ahora, ante un inminente fallo judicial sobre el caso, lo quiere traer de regreso en un avión de línea, donde su estado de salud se agravaría. Presentarán una denuncia penal por “abandono de persona”.
El abogado Héctor Pedro Robledo fue dado de baja por la Cancillería argentina el pasado 6 de agosto de su puesto de trabajo como jefe de Recursos Humanos en la Embajada argentina en México donde se desempeñaba desde el año 2007, al cumplirse un año de su intimación a jubilarse.
El diplomático lleva 49 años como miembro del Servicio Exterior de la Nación y hace varios años contrajo fibrosis pulmonar, una enfermedad degenerativa de consecuencias fatales, y se le advirtió que en breve sería inevitable recurrir a un doble trasplante pulmonar, con todos los riesgos que eso implica para un paciente de 65 años.
Ante este cuadro, Robledo aceptó comenzar en el Distrito Federal un tratamiento con una droga experimental llamada Pirferidona y se logró detener el avance de la enfermedad.
A pesar de que la droga no se consigue en Argentina y de que los médicos recomendaron la continuidad del tratamiento en México y de que el Juzgado Contencioso Administrativo Federal 7 le otorgó una medida de amparo, confirmada en segunda instancia y disponiendo que el Palacio San Martín se abstuviera de trasladar a Robledo al país, las autoridades de la Cancillería ordenaron que Robledo regrese a Buenos Aires, lo dieron de baja, lo privaron de su sueldo, le quitaron la documentación que lo acreditaba como miembro de la sede, el pasaporte diplomático argentino y todas sus credenciales. Además le prohibieron el ingreso a la Embajada y lo intimaron a abandonar ese país.
Al respecto, Robledo explicó a AgePeBA que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto “tiene cierta premura en resolver mi regreso para no arriesgarse a que haya un dictamen o sentencia favorable a mi persona, quieren anticiparse a la decisión que tome el juzgado, que retrotraería mi situación al día 5 de agosto”.
En este marco, el diplomático denunció que ahora el Palacio San Martín quiere traerlo de regreso a la Argentina pero no en un avión sanitario sino en uno de línea, donde su vida correría peligro.
“Según determinaron los médicos, mi desplazamiento a Buenos Aires no puede hacerse en vuelo de línea porque estoy inmunosuprimido. Es decir, no puedo estar confinado en un ambiente de un avión, en el cual no hay un cambio de aire constante, sino un filtrado particular y eso me pone en serio riesgo de contraer alguna enfermedad infecciosa”, indicó Robledo.
Además, adelantó que “en los próximos días se va a presentar una denuncia penal por abandono de persona contra la canciller Malcorra y el próximo secretario de Relaciones Exteriores, el embajador Villagra Delgado”.