La cifra se desprende del sistema de Seguridad Social de la AFIP, el cual registra la caída de 127.595 puestos de trabajo registrados en septiembre pasado, con respecto a diciembre del 2015. Desde la industria informática, uno de los sectores más afectados con la construcción y la administración, denuncian que se podrían perder más de 10 mil empleos nuevos si el gobierno avanza en la reducción de los aranceles de importación de computadoras.
El gobierno de Mauricio Macri sigue aplicando políticas económicas y sociales que destruyen los puestos de trabajos tanto en el sector público como en el privado. Según los registros de septiembre pasado del sistema de Seguridad Social que registra la AFIP, en lo que va de 2016 se perdieron 127.595 puestos de trabajo.
Esta elevada cifra representa una caída del 1,5 por ciento respecto al mismo período de 2015, ya que en diciembre del año pasado había un total de 8.096.281 trabajadores declarados en el sistema de la AFIP y en septiembre de este año la cifra cayó a 7.968.686.
En un contexto nacional de ajuste y recesión, los mayores retrocesos se dieron en los sectores de la construcción, en las actividades administrativas y en la industria. De los pocos rubros que mostraron un alza, el que mayor creció fue la intermediación financiera, que incorporó a 9.420 empleados.
La industria informática en alerta
Un caso particular es el que atraviesan los trabajadores de la industria informática, que podrían perder más de diez mil puestos de trabajo, si es que prospera la intención de Cambiemos de reducir drásticamente los aranceles de importación de computadoras. La medida que busca implementar el gobierno fue advertida por un grupo de empresarios del sector.
La intención oficial es que a partir de marzo de 2017, los aranceles para la importación de computadoras, notebooks y tablets -productos informáticos terminados de todo tipo- pasen del actual 35 a 0 por ciento.
Para el gobierno de Macri, la baja de aranceles puede lograr una reducción del 50% de los precios de venta al público.
«Eso es técnicamente imposible. La incidencia del costo industrial argentino incide solo en el 4% del precio de producto al consumidor final», alertó el presidente de la Comisión de Electrónica de la Cámara de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (Cadieel), Guillermo Freund.