Néstor Sigara, trabajador de una cooperativa de Villa Elvira, falleció este lunes luego de agonizar durante una semana en el Hospital San Martín. Es que tras numerosos reclamos al Municipio por el grado de precarización laboral, que fueron desoídos, tomó la decisión de rociarse con nafta y prenderse fuego frente a la Dirección de Cooperativas. “Entendemos que el Estado es el primer precarizador y el que mantiene una situación de marginación social y de exclusión”, dijo a AgePeBA Santiago Pérez Mitta, del Colectivo de Abogadxs Barriales La Maza.
Néstor era cooperativista y trabajaba contratado por el Municipio de La Plata en el barrio Villa Elvira, al igual que su compañera. Ambos ganaban $3500 mensuales, por trabajar de lunes a sábados, barriendo las calles, juntando basura, cortando el pasto, sin guantes, sin rastrillos, sin herramientas, sin obra social, sin ART y sin poder enfermarse o faltar por ningún motivo. Quería ser trasladado a una cooperativa dentro del casco urbano con el único fin de poder ganar $5000 -en las mismas condiciones de precarización laboral- con los que debía sostener una familia con cuatro hijos de entre 12 y 17 años. Reclamaba un sueldo que ni siquiera supera la línea de la indigencia según el INDEC per obtenía siempre la misma respuesta: “Esto es lo que hay”.
El martes pasado, y luego de numerosos reclamos a lo largo del último mes sin ser escuchado y ante la agobiante situación económica, Néstor tomó la decisión de rociarse con nafta y prenderse fuego frente a la Dirección de Cooperativas del Municipio para llamar la atención del Estado, pero no lo consiguió. Falleció este lunes en el Hospital San Martín y durante la semana, ningún representante del municipio se hizo presente.
Según pudo saber AgePeBA, mientras Sigara agonizaba, su esposa intentó conseguir una entrevista con el intendente Julio Garro pero no le fue concedida. Sólo luego del fallecimiento del trabajador se acercaron miembros de la Dirección de Cooperativas para ofrecerle a la mujer una casilla a cambio de su silencio en la difusión del caso.
El fraude legal de las cooperativas
En diálogo con esta agencia, Santiago Pérez Mitta, del Colectivo de Abogadxs Barriales La Maza -que se encuentra acompañando a la familia-, se refirió a la situación que viven los trabajadores de cooperativa en La Plata, que como Néstor, son víctimas de la precarización laboral y la desidia del gobierno del macrista Julio Garro.
“Legalmente las cooperativas se constituyen como asociaciones particulares que son luego contratadas por la municipalidad, pero en definitiva, esto es un fraude legal para precarizar a los trabajadores. La municipalidad de aprovecha de esta figura legal –las cooperativas- para precarizar, para no pagar aportes previsionales”, explicó el letrado.
Según un comunicado del Colectivo La Maza, “hay alrededor de 5 mil trabajadores en la capital bonaerense que son precarizados por el Estado, que no solo no cumple con garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos más elementales, sino que es el principal generador de marginación social”.
“Nosotros vemos que en los barrios, una de las fuertes salidas laborales son las cooperativas. Sin embargo, los trabajadores tienen un desconocimiento generalizado, no saben ni quiera el nombre de la cooperativa ni quién es el responsable, y responden al puntero. De hecho, muchas veces piensan que son trabajadores en relación de dependencia pero en realidad no”, ejemplificó Pérez Mitta.
Cabe recordar que, desde la asunción del Jefe Comunal en diciembre, los trabajadores de cooperativas han sido reprimidos, obligados a empadronarse, y hasta muchos de ellos, finalmente fueron despedidos.
“Entendemos que el Estado es el primer precarizador y el que mantiene una situación de marginación social y de exclusión”, denunció el abogado al tiempo que apuntó contra “toda política reaccionaria” por parte del municipio “en donde se aumenta el presupuesto en materia de seguridad o en cuestiones banales y se mantiene una situación laboral que, considerando la situación actual, es súper crítica”.
“Néstor estaba cobrando lo mismo desde que asumió Julio Garro, ni siquiera hubo un mínimo aumento de ese tiempo a esta parte. Él, lo único que pedía era cobrar 5 mil pesos”, recordó Pérez Mitta.