En sintonía con el recientemente electo presidente de los Estados Unidos -quien afirmó que planea deportar a varios millones de extranjeros indocumentados de ese país-, los ministerios de Seguridad e Interior de la Argentina trabajan en un paquete de medidas para “endurecer” la política migratoria. Pichetto con sus declaraciones no se quedó atrás.
Los ministerios de Seguridad e Interior de Argentina, Migración y el Registro Nacional de las Personas, diseñan la propuesta que se implementará a través de un decreto que persigue un cambio de reglamentación a la política migratoria del país.
Según se anunció, se busca endurecer las exigencias para los ingresos a través de cuestionarios más exigentes, a pesar que la medida requiere de un análisis exhaustivo en relación a los acuerdos establecidos por el Mercosur, y la creación de un fuero especial para agilizar los procesos y una policía migratoria.
Entre otras cuestiones, el paquete de medidas también pretende expulsar a los inmigrantes irregulares a través de una mayor inversión en infraestructura en los pasos de frontera.
El anuncio se da en el marco de los recientes anuncios del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump sobre inmigración. En una entrevista a CBS, el magnate devenido en mandatario había señalado: «vamos a encarcelar o echar del país, de forma inminente, a todos los extranjeros con antecedentes penales. Traficantes de drogas, miembros de bandas violentas. Podrían ser dos millones o hasta tres millones de personas».
Por su parte, quien también se refirió al tema –y luego fue denunciado por el INADI y autoridades diplomáticas de Bolivia y Perú-, fue el presidente del bloque del FpV en el Senado de la Nación, Miguel Ángel Pichetto. “¿Cuánta miseria podemos aguantar recibiendo inmigrantes pobres?”, dijo la semana pasada y planteó que “el problema es que siempre funcionamos como ajuste social de Bolivia y ajuste delictivo de Perú”.
“Perú resolvió su problema de seguridad y transfirió a todo el esquema narcotraficante: las principales villas de la Argentina están tomadas por peruanos. La Argentina incorpora toda esta resaca”, sostuvo y luego apuntó contra otros extranjeros latinoamericanos que estudian o se atienden en hospitales argentinos, con un discurso tan xenófobo y racista como el del macrismo.