El Presupuesto 2017 profundiza el ajuste, pero desde el Gobierno apelan a diferentes mecanismos para ocultar los recortes en áreas sensibles como educación. La farsa de Mauricio Macri, Alfonso Prat-Gay y Esteban Bullrich.
Por Fernando M. López (*) / Cambiemos pone todo su cinismo en juego en medio de la discusión parlamentaria del proyecto de Presupuesto 2017, que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados. La patética imagen de un Mauricio Macri compungido, con los ojos llenos de lágrimas, cuando hablaba de pobreza ante un calculado primer plano de las cámaras del canal del diario La Nación, o la puesta en escena del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, diciendo en el Senado que “no está en nuestro espíritu realizar un ajuste”, contrastan con los números reales.
Hablan de un aumento global del 22% para el próximo presupuesto, cuando la inflación interanual ya supera el 42% y no cede. Ante la escalada imparable de precios, Prat-Gay se queda más que corto al pronosticar una inflación del 16% para todo 2017.
Las autoridades nacionales trastocan las cifras para disimular fuertes recortes en áreas tan sensibles como salud, educación, ciencia y derechos humanos, mientras priorizan al capital financiero con un incremento del 70% en el pago de la deuda, frente a lo que se desembolsó este año, o transfieren más recursos a áreas como Inteligencia. El titular de la AFI, Gustavo Arribas, se prepara para controlar 1.804.468.000 pesos, es decir, un 24,45% más que en 2016.
El presupuesto en educación, por ejemplo, caerá del 7,16% al 6,78% del PBI nacional, el porcentaje más bajo desde 2010. Sin embargo, el ministro Esteban Bullrich insiste en que habrá un aumento.
El proyecto del Ejecutivo que espera la votación del Senado estima gastos por 131.000 millones de pesos para educación, lo que representaría casi 30.000 millones más que este año. En realidad, se trata de una cifra tan inflada como los globos que usaba Macri para su campaña electoral, ya que incluye las partidas para Deportes ($1.400.000.000), el programa Conectar Igualdad ($7.200.000.000) y la construcción de nuevos jardines de infantes ($5.600.000.000), rubros que antes estaban a cargo de Desarrollo Social, ANSES y Presidencia, respectivamente.
Como si esto fuera poco, la tijera de Cambiemos elimina por completo el financiamiento del Plan de Finalización de Estudios Secundarios (FinES), que pasará de 777.523.957 pesos este año a cero en 2017. En tanto, el presupuesto destinado a la educación para adultos bajará de 6.234.000.000 a 5.215.000.000, y la distribución de libros de 19.300.538 a 3.400.000. El recorte afectará, asimismo, a la Subsecretaría de Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas (40%), al Instituto Nacional de Formación Docente (24%) y a la Educación Técnica (27%).
El aumento más significativo será destinado para evaluaciones estandarizadas, como el Operativo Aprender, con un 126%. Gremios docentes, padres y alumnos vienen calificándolo como “un mecanismo punitivo” que no mejora la calidad educativa. El fracaso de la primera experiencia del Aprender, desarrollada el mes pasado, dio muestras claras de la inutilidad de ese sistema.
Universidades
El proyecto de Presupuesto 2017 también presenta una reducción en términos nominales de los fondos del plan PROG.R.ES.AR., que descenderá de 8.946 millones de pesos a 5.519 millones.
En el caso de las becas universitarias para alumnos de bajos recursos, habrá un recorte de 4.984 cupos (19.334 otorgadas en 2016 contra 14.350 en 2017), mientras que las becas asignadas a “Carreras Prioritarias” pasarán de 31.394 a 20.935 en el mismo período.
A esto se suman las modificaciones de último momento al presupuesto de 76.000 millones de pesos para las Universidades nacionales. El macrismo incorporó durante el tratamiento del proyecto en Diputados un refuerzo de 1.028 millones de pesos que sólo beneficiará a 21 de las 56 casas de altos estudios del país.
“Se trata de una asignación discrecional que no respeta las pautas establecidas por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN)”, dijo a Contexto Adrián Cannellotto, rector de la Universidad Pedagógica (UniPe), y advirtió que “ese monto que se reparte entre unas pocas Universidades termina afectando a todas”.
Las casas de estudio excluidas ya juntan firmas para reclamar a los senadores nacionales que revisen esta “decisión arbitraria” y que “se aplique un criterio transparente que alcance a todas las instituciones del sistema universitario de manera equitativa”.
De acuerdo con la “Planilla Anexa B” al Artículo 12 del Presupuesto, los 1.028 millones serán distribuidos entre las siguientes Universidades: General San Martín ($140.000.000), Córdoba ($120.000.000), UTN ($100.000.000), La Matanza ($85.000.000), Centro ($55.050.000), Catamarca ($20.000.000), Litoral ($30.000.000), Lomas de Zamora ($45.000.000), Jujuy ($10.000.000), Mar del Plata ($55.000.000), Rosario ($45.000.000), Salta ($41.000.000), Tres de Febrero ($60.000.000), Noroeste ($51.620.000), Río Negro ($51.000.000), Del Oeste ($20.000.000), Arturo Jauretche ($30.000.000), Avellaneda ($10.000.000), Patagonia Austral ($20.000.000), Hurlingham ($15.000.000) y Rafaela ($25.000.000).
(*) Nota publicada en Diario Contexto.