La decana de la facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP recibió al periodista de Página12 y autor de la obra, Mario Wainfeld. El escrito “pretende ser una especie de ensayo general sobre el desempeño y las políticas públicas y todo lo que hizo Kirchner a nivel nacional desde que llegó a la presidencia hasta el día de su fallecimiento”
“Creo que este es un libro imprescindible porque, como lectora, me emocionó profundamente; es un libro con una escritura amable, que no quiere decir dócil o domesticada, una escritura compañera que nos desafía a pensar y reflexionar pero que lo hace tendiendo una mano”, sostuvo la decana Florencia Saintout en el marco de la presentación de Kirchner. El tipo que supo”.
“Es un libro que enlaza, como las grandes tradiciones, la historia de los grandes acontecimientos, esa historia en mayúscula, y la historia de los sujetos vivos, esos que hacemos la historia aún en condiciones que no elegimos”, agregó la concejala por el FpV Nacional y Popular de La Plata.
Por su parte, Mario Wainfeld expresó que en el libro, “quise poner de manifiesto lo mismo que le dije a Kirchner: que fue un gran presidente, que encontró una Argentina en una situación terminal que ahora se subestima”.
La obra, según su autor, “pretende ser una especie de ensayo general sobre el desempeño y las políticas públicas y todo lo que hizo Kirchner a nivel nacional desde que llegó a la presidencia hasta el día de su fallecimiento”.
El periodista contó que antes de las elecciones presidenciales del año 2003 conocía muy bien a Cristina Fernández “que era una legisladora muy activa, muy vistosa en términos periodísticos, muy atractiva porque era una peronista muy crítica y para nosotros en el diario era un personaje formidable que reporteábamos a cada rato”, pero que no conocía a Néstor Kirchner.
En este sentido, recordó que la primera oportunidad que tuvo de encontrarse con él fue durante una entrevista que realizó junto a otro compañero en la Casa de Santa Cruz de la Ciudad de Buenos Aires. “Kirchner nos recibió ceñudo, y empezó a hablar: se mantenía distante, costaba que se abriera y hablaba con mucho detalle de las cosas que iba a hacer si llegaba al gobierno”, relató. “Era difícil quebrar algún hielo, y en un momento, le hicimos un chiste sobre River y Racing. Kirchner se transfigura, va hasta un cajón y saca una revista El Gráfico: ‘Somos los más grandes del mundo, somos los mejores’ nos decía; parecía un chico, o un hincha de fútbol”, agregó.
Otra de las cosas que los sorprendió de ese encuentro fue que “nos habló con enorme precisión de lo que iba a hacer en materia de Canje y desendeudamiento. No le dimos ni bola, es la verdad. Hacía una descripción minuciosa de cuánto se tenía que desendeudar la Argentina, cómo lo tenía que hacer, y a nosotros nos pareció imposible lo que decía”.
También recordó haber llorado por el fallecimiento de Néstor Kirchner y que ese mismo día en Radio Nacional donde trabajaba dijo: “Murió un compañero”. “Yo sabía lo que en términos de códigos periodísticos eso significaba”, continuó Wainfeld, y completó: “El lugar del periodista es ese: reconocer las propias premisas y tratar, desde ese lugar explicado y dicho, cumplir un rol profesional serio e interesante a través de una ética situada, que significa hablar con los que uno no está de acuerdo, hablar con los que se está de acuerdo y que todo el mundo sepa el lugar desde dónde se habla”, expresó.
“La única vez que no le creí a Kirchner fue cuando después de la resolución 125 dijo: ‘Ahora vamos por todo’. Yo pensé: ‘Este está equivocado por un optimismo desmesurado o no entiende que retrocedieron, que el Grupo A, que la mayoría en el Congreso, que las elecciones de medio término’. Y, sin embargo, lo pudo”, sostuvo el periodista y, en la misma línea, continuó: “Ningún escenario es tan adverso como para que no se pueda dar vuelta”.
La actividad, que se realizó en una colmada Aula Rodolfo Walsh de la Facultad de Periodismo, contó además con la presencia de la Diputada Nacional del Frente Para la Victoria, Juliana Di Tullio,