El papa Francisco dijo ayer que cree que la decisión de la Iglesia Católica de impedir que las mujeres sean ordenadas sacerdotes durará para siempre y no será modificada. Pero, ¿y si la ciencia encuentra que lo de Jesús es puro verso, todo trucho? ¿Podría tambalear el cristianismo si encontraran el cuerpo de Jesús o parte de sus restos en la tumba?
El mandamás de los católicos acaba de hacer aquella afirmación y se basa en que la Iglesia Católica sostiene que las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes porque Jesús eligió de forma consciente únicamente hombres como sus apóstoles. En fin, parece joda pero el hombre habla en serio. No comments, just the quoting, diría un angloparlante para negarse a hacer comentarios y someterse a las citas Quienes se oponen a esta regla dicen que eso se debe solamente a que las normas de esa época así lo marcaban.
En tanto, los trabajos que realiza un grupo de arqueólogos en la iglesia del Santo Sepulcro reviven uno de “los misterios (o ejemplos de pensamiento mágico de naturaleza patológica, dirían otros) más apasionados de la humanidad” y base de la mayor religión monoteísta del mundo.
El retiro de la losa de la tumba de Cristo efectuada por un grupo de arqueólogos en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, en Israel, ha despertado el interés de miles de creyentes de todo el mundo. Los trabajos que realiza el grupo de expertos permitiría explicar varias dudas históricas sobre un lugar que es considerado por millones de personas como sagrado.
En un artículo publicado por el diario El País, de Madrid, el sacerdote retirado, periodista y escritor español Juan Arias, considera que muchos cristianos temen que los científicos logren descifrar algún misterio especial en la tumba de Jesús, como por ejemplo, encontrar su cadáver en dicho lugar. «¿Qué ocurriría si así fuera?», plantea Arias. «¿Se tambalearía, en dicho caso, la fe de los seguidores del cristianismo, la mayor religión monoteísta del mundo con más de dos mil años de historia?».
En un hipotético caso de que esto ocurriera, afirma Arias, de seguro peligraría la teoría de la resurrección de Jesús, uno de los pilares fundamentales de la religión cristiana, pues según cita el autor las palabras de Pablo de Tarso, el apóstol postizo, «si Cristo no resucitó, vana es nuestra esperanza». Esto iría en contra de la creencia oficial apoyada por el Vaticano, que defiende la resurrección de Jesús en “cuerpo y alma”.
A pesar de ello, mucho teólogos de la actualidad consideran que la resurrección de Cristo es en realidad un acto simbólico que defiende la idea de que al morir, el espíritu continúa viviendo. Esta teoría se alimenta de la afirmación de que los cuatro evangelios que describen los últimos momentos de la vida de Cristo y su muerte cuentan con muchas contradicciones que ponen en duda la verdad de algunos de estos hechos.
Debido a ello, considera Arias, la nueva teología es más prudente y prefiere defender la tesis de la resurrección simbólica. De ser así, los resultados que obtengan los arqueólogos en la iglesia del Santo Sepulcro serían irrelevantes.
Por su parte el diario La Nación cuenta hoy con toda solemnidad que “el papa Francisco dijo ayer que cree que la decisión de la Iglesia Católica de impedir que las mujeres sean ordenadas sacerdotes durará para siempre y no será modificada, en lo que fueron sus comentarios más contundentes respecto de esta delicada cuestión”.
Francisco habló con periodistas a bordo del avión que lo llevaba a Roma desde Suecia, donde celebró misa para la pequeña comunidad católica del país, compuesta por muchos refugiados e inmigrantes. Una periodista le hizo notar que una mujer lidera la iglesia luterana y que fue ella quien le dio la bienvenida a Suecia, y luego le preguntó si creía que la Iglesia Católica permitiría a las mujeres ordenarse en las próximas décadas. «El santo papa Juan Pablo II se refirió con claridad al tema y sus comentarios al respecto se mantienen, esto se mantiene», dijo el papa Francisco, en referencia a un documento de 1994 que cerró la puerta a que las mujeres sean ordenadas sacerdotes.
La periodista presionó al Papa, al preguntarle: «Pero ¿para siempre, para siempre? ¿Nunca? ¿Nunca?», a lo que Francisco respondió: «Si leemos cuidadosamente la declaración del santo papa Juan Pablo II, el tema va en esa dirección».
“El Papa había dicho antes que las puertas para que las mujeres se ordenen están cerradas, pero quienes proponen que eso cambie esperan que un futuro papa modifique la decisión, especialmente por la falta de sacerdotes en todo el mundo. La Iglesia Católica enseña que las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes porque Jesús eligió de forma consciente únicamente hombres como sus apóstoles. Quienes se oponen a esta regla dicen que eso se debe solamente a que las normas de esa época así lo marcaban”, añade La Nación.