Infantería de la Bonaerense, Gendarmería y efectivos de la Policía Local desalojaron a balazos un corte de choferes de las líneas Este y 520. Hubo heridos y detenidos. Distintas organizaciones sociales y políticas marcharon en reclamo de la inmediata liberación de los trabajadores. También apuntaron contra Vidal y Garro.
Luego de una semana de protestas por los despidos, las suspensiones y las pésimas condiciones laborales que sufren desde hace meses, los choferes las líneas Este y la 520 fueron desalojados con extrema violencia del corte que realizaban frente a la terminal ubicada en Ruta 11 a la altura del kilómetro 8.
La Infantería de la Policía Bonaerense arremetió con balas de goma, palos y gases lacrimógenos, tras recibir esta tarde la orden del juez de Garantía Juan Pablo Masi. Del desalojo también participaron efectivos de Gendarmería y de la Policía Local.
Según denunciaron los trabajadores, hubo varios heridos y alrededor de una veintena de detenidos. “Ténganlo bien clarito, somos laburantes”, decía uno de los colectivos mientras era esposado por uno de los efectivos.
Tras la represión, distintas organizaciones sociales y políticas se concentraron en pleno centro de La Plata para repudiar el brutal desalojo y exigir la liberación de todos los choferes arrestados.
Además, hicieron responsables a la gobernadora María Eugenia Vidal y al intendente Julio Garro, quienes defienden los intereses del empresario Osmar Corbelli, dueño de Expreso La Plata y Unión Platense.
Corbelli monopoliza los servicios varias líneas de colectivos en la ciudad, entre ellas la Este y la 520, a las que pudo absorber gracias a una ordenanza impulsada por el macrismo local.
Los choferes resolvieron iniciar medidas de fuerza el lunes pasado, tras siete meses de despidos, suspensiones y agravamiento de las malas condiciones laborales.