En el contexto de una oscura trama represivo – delictiva, que incluye negociados con la Policía Bonaerense, jueces, fiscales, narcos, e incluso a figuras vinculadas a las fuerzas de Seguridad Penitenciarias de la administración provincial anterior, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires analiza pedirle al Ministerio de Defensa de la Nación equipamiento y tecnología para reforzar a los efectivos policiales.
Y “sumar a las Fuerzas Armadas para brindar apoyo logístico en los distintos operativos policiales. ¿Modificación de la Ley de seguridad interior?”, informó y se pregunta por su parte este domingo Primereando las Noticias.
“Luego del anuncio del envío de efectivos de Gendarmería a todo el Conurbano y a Mar del Plata, la gobernadora María Eugenia Vidal analiza la posibilidad de realizar un pedido formal al Ministerio de Defensa para pedir el despliegue del Ejército en todo el territorio bonaerense. El principal obstáculo para dicho emprendimiento es la Ley de seguridad Interior, la que puntualiza qie las FF.AA. no pueden actuar en esa jurisdicción ni tener un rol operativo en el combate contra el narcotráfico, solamente pueden ofrecer tareas de apoyo o participar en operativos de áreas como salud, educación y desarrollo social. Según trascendió, las autoridades bonaerenses pedirían un informe para analizar la disponibilidad y capacidad operativa. “No queremos modificar la Ley de Seguridad Interior sino hacer uso de los recursos que hoy tienen las Fuerzas Armadas. La ley no nos impide solicitar apoyo logístico”, aseguró un alto funcionario provincial. Además, podrían solicitar vehículos blindados, helicópteros y aviones, equipos de comunicación y camiones de transporte. Incluso podrían solicitar cuarteles en desuso para ser utilizados como lugares de detención transitoria ante el colapso del sistema carcelario”, dice ese medio bonaerense; y continúa:
“La otra estrategia que viene barajando los asesores más cercanos a Vidal sería sumar a las FF.AA. como “acompañantes” en los diferentes patrullajes. Desde el Ministerio de Defensa sostienen que “si se nos pide apoyo logístico no habrá ningún problema, aunque habría que ver cómo se pondría en práctica. De hecho, hoy colaboramos junto con la Fuerza Aérea en la lucha contra el narcotráfico con el Ministerio de Seguridad”.
En una línea de relevamiento informativo similar han comenzado a constatar algunos comunicadores, en términos periodísticos y con fuentes reservadas pero de máxima confiabilidad, acerca de los mecanismos de complicidad que arbitra el gobierno de María Eugenia Vidal con el crimen organizado, fiscales, jueces y políticos, algunos de ellos también pertenecientes a la administración provincial anterior.
En ese sentido ya se ha detectado la presencia destacada de agentes encubiertos de la DEA, el FBI y otras agencias que operan desde la Embajada de Estados Unidos, entre otras cosas creadores de la cortinas de humo mediáticas que presentan a la gobernadora y otros altos funcionarios de la Provincia y de ciertos municipios, como supuestas víctimas de “presiones y apretadas policiales”.