Empleados de Coto fueron echados por exigir mejores condiciones laborales. Se movilizaron hasta la puerta del local para exigir su reincorporación. Allí los recibió primero una “patota” de la empresa y luego intervino Gendarmería con balas de goma y gases lacrimógenos.
Delegados del Centro de Empleados de Comercio de Quilmes (CEQ) explicaron hoy que los despidos de la sucursal de Coto ubicada en Yrigoyen y Conesa, de Quilmes, ocurrieron luego de una protesta realizada el viernes último en reclamo de mejores condiciones laborales.
Este lunes, al manifestarse para que reincorporaran a los cesanteados, los trabajadores fueron recibidos por una “patota” de la empresa: “Apenas llegamos a las 7 de la mañana, en el comedor había 50 matones contratados por Coto”.
“La respuesta de Coto fue despedir a 20 empleados y ahora pedimos la reincorporación de los mismos y nos encontramos con patovicas que nuevamente nos agredieron. Nosotros queremos defender a los trabajadores”, expresó Raúl “Pipi” Brandan, secretario adjunto del CEQ al portal Hecho en Quilmes.
Más tarde, el Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich, desplegó un importante operativo de Gendarmería que reprimió la protesta con balas de goma y gases lacrimógenos.