En una lista de acciones que llevó adelante la Gendarmería Nacional, se dio a conocer este lunes que las fuerzas investigaron ilegalmente a agrupaciones como la Tupac Amaru y partidos como el Frente de Izquierda (FIT). La información obtenida por los oficiales con el objetivo de perseguir a quien se exprese contra el gobierno, desemboca en el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich.
El gobierno de Mauricio Macri utiliza a la Gendarmería Nacional para que informe las actividades de grupos que generan «hipótesis desestabilizadoras». Así lo reveló hoy el periodista Mauro Federico en Ámbito Financiero.
El reporte «Antecedentes del mes en la provincia de Jujuy» que se dio a conocer hoy y por el que los funcionarios de la AFI deberán dar explicaciones en el Congreso este próximo jueves, abarca información entre agosto y septiembre de 2016.
Los datos se centran en el cacerolazo a nivel nacional en «repudio a los tarifazos en los servicios básicos esenciales». Luego se detallan los lugares y los horarios de las concentraciones. Otro tanto pasa con actividades del 10, 15 y 18 de agosto, en especial las marchas de la Tupac Amaru y de la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Otra operación consignada en este trabajo corresponde al 3 de septiembre, cuando se hace referencia a una convocatoria del Frente de Izquierda (FIT) y del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ce.Pro.DH).
«Se aprecia que sectores no afines al oficialismo provincial y nacional, se encuentran llevando a cabo una campaña de desprestigio contra el gobierno mediante los medios de comunicación social, Facebook, Twitter y prensa digital de la provincia de Jujuy. Se estima que estas actividades se irán incrementando en forma paulatina con el objeto de perjudicar la imagen del gobierno provincial y nacional, con el fin de crear situaciones que distraiga al P.E.P. en sus objetivos gubernamentales», relata el informe.
La ley de Inteligencia 25.520 prohíbe expresamente que el Estado «obtenga información, produzca inteligencia o almacene datos sobre personas por el sólo hecho de su raza, fe religiosa, orientación o identidad sexual, acciones privadas u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias o laborales».
De acuerdo a la información obtenida por el periodista Federico, el circuito de información se generaría en cada delegación de Gendarmería, pasaría por una oficina especial de análisis ubicada en el Edificio Centinela y luego de ser procesada, se enviaría al Ministerio de Seguridad de la Nación.