Un informe amplio sobre las relaciones de la candidata demócrata y su Fundación con el mundo de las corporaciones financieras y sus derivaciones hacia la política doméstica e internacional de Estados Unidos. Sombras y luces de una cacareada elección presidencias. Espectros que no aparecen en los publicitados debates por TV.
En este episodio de Keiser Report, Max y Stacy discuten la filtración en Wikileaks de los documentos de John Podesta, que explican por qué a cierta oradora que se describe a sí misma como “no demasiado carismática” se le paga tanto por sus discursos a banqueros y agentes de bolsa. En la segunda mitad Max conversa con el emprendedor Sinclair Skinner, de BitMari, sobre el papel de la Fundación Clinton en Haití y el panorama actual de las criptodivisas y las empresas de nueva creación en África.
“El programa Keiser report – Mercados, finanzas, escándalos -, del canal ruso RT es una mirada a los escándalos detrás de los titulares financieros globales.
Sean las colusiones entre Wall Street y el Congreso o la última oleada de delitos bancarios, las falsas estadísticas económicas gubernamentales o maquinaciones bursátiles, nada escapa al ojo de Max Keiser. Ex agente de valores, inventor de una tecnología virtual y cofundador de la bolsa de valores de Hollywood, Keiser ofrece el resumen de lo que pasa verdaderamente en la economía global, con la aportación de la copresentadora Stacy Herbert e invitados de varias partes del mundo”, dice la página de programa.
Hace algunos años Hillary Clinton dio un discurso privado ante ejecutivos del mercado de futuros donde bromeaba sobre una operación financiera mediante la cual ella y su marido, Bill Clinton, habían embolsado miles de dólares. Esta información, filtrada recientemente por WikiLeaks, permitió que Max y Stacey desarrollaran cual es la perspectiva de la candidata demócrata respecto a los banqueros y el juego de la especulación financiera.
«Cuando era primera dama del gobernador de Arkansas, Hillary estuvo involucrada en una serie de operaciones retroactivas», comenzó explicando Max. Se trató de «unas operaciones en las que el agente de Bolsa hace una apuesta, y si esta sale bien, incluye sus resultados en una cuenta como la de Hillary para conseguir favores políticos», añadió.
Recordando sus años de trabajo en Wall Street señaló que «existe una cosa llamada ‘servicios a empresas’ que, cuando el trimestre está a punto de acabar, consiste en llamar a una compañía que vaya a tener beneficios (y por tanto, que vaya a tener que pagar los impuestos correspondientes por ellos) y venderle las pérdidas de otro cliente para que la compañía en cuestión las incluya en su balance general». En resumidas cuentas eso «es lo que hacía Hillary Clinton con un operador corrupto».
Finalmente señaló que «está todo muy bien documentado». Lo que sucedió es que «tenían que fabricar un soborno político de 100.000 dólares para que Hillary Clinton se lo entregara a su marido, y como tal, se vieron obligados a buscar un pretexto de mercado para justificar ese soborno». Luego de eso Bill Clinton «desregularizó por completo los mercados de futuros y permitió que ese juego de casino se extendiera por todo el mundo».
Criptodivisas para dejar atrás el anticuado sistema bancario. En la segunda parte del programa Max entrevistó a Sinclair Skinner, responsable de la plataforma Bit Mari. Según el entrevistado el objetivo de este proyecto es «descolonizar el dinero en África por toda la Diáspora». Se trata de «una plataforma panafricana» del bitcoin que «con suerte nos ayudará a dejar atrás el anticuado sistema bancario, que lo único que ha hecho ha sido arrebatarle a la gente todo el valor de sus manos».
Max añadió que con «un simple teléfono móvil y el bitcóin, uno puede crear su propio banco y convertirse en su propio banco central». Esto es «una práctica que se está extendiendo por todo el continente».
Haití y la Fundación Clinton. Consultado sobre las tareas de reconstrucción de Haití tras el terremoto de 2010 y el desempeño de Fundación de Hillary Clinton, Skinner sostuvo: «Gran parte de esos fondos han ido a parar a los bolsillos de las ONG, y ese dinero, aunque no me atrevo a decir que haya sido destinado a una estafa Ponzi, lo que está claro es que no ha acabado en poder de la gente». No obstante no dudo en afirmar que «la Fundación Clinton se ha dedicado a saquear Haití».
En contraposición resaltó el papel que pueden cumplir plataformas ligadas al bitcoin y la cadena de bloques como Start Join. Esta «ha resultado clave a la hora de enviar los dólares directamente a las personas necesitadas» y de esta forma, «nos aseguramos de que el pueblo de Haití recibe la ayuda que tantas personas desean proporcionarle».