La Federación Nacional de Docentes Universitarios define nuevas medidas de fuerza mientras exige “la reapertura de paritarias, el aumento salarial adicional del 15 por ciento que permita recuperar el poder adquisitivo deteriorado por la inflación, el blanqueo de los trabajadores docentes contratados y ad-honorem y la modificación de las alícuotas de la 4º categoría del impuesto a las ganancias”.
El presupuesto del gobierno de Macri, elevado al Congreso Nacional para el 2017 anunciado como un avance, no es más que un intento de encubrir un importante y grave ajuste en las universidades nacionales. Luego de años consecutivos en los que se elevó la proporción presupuestaria del PBI, para el 2017 por primera vez prevé una reducción que va del 0,86 al 0,81%.
Desde la CONADU denunciaron que el proyecto establece una pauta de aumento salarial “de tan sólo un 17 por ciento intentando imponer un techo a las paritarias”. Asimismo, afirmaron que “no contempla la creación de nuevos cargos y congela la planta docente, a riesgo de desmantelar las carreras de reciente creación”.
En tanto apuntaron que “proyecta una disminución del 70 por ciento en gastos para infraestructura y equipamiento” y que “disminuye todo tipo de becas para estudiantes de bajos recursos: (de 19.334 a 14.350), las becas para carreras prioritarias (de 31.394 a 20.935) y se suprimen los incentivos para la finalización de la carrera de ingeniería (de 2000 a 0)”.
Según la CONADU, el proyecto prevé “eliminar los programas acordados durante años en las paritarias nacionales como el PROFITE y los avances en los programas de fortalecimiento de la docencia de los primeros años”.
En este sentido, resaltaron que el presupuesto 2017 parte de la sub-ejecución presupuestaria 2016 y de la dilación para reabrir la discusión salarial tal como se acordó en la paritaria de mayo.
“Reclamamos que el presupuesto 2017 incluya aumento presupuestario que contemple la pérdida de masa salarial, regularización y ampliación de las plantas docentes y no-docentes, recursos para asegurar la plena implementación del Convenio Colectivo de Trabajo, la continuidad de los programas de ayuda económica y bienestar estudiantil (becas, comedores, transporte, residencias, deporte, salud), el restablecimiento y ampliación del PROFITE (Programa de Finalización de Tesis de Posgrado para la docencia universitaria) y la reactivación del desarrollo de infraestructura y provisión de edificios propios para todas las UUNN”, señalaron.
Asimismo, exigieron la reapertura de paritarias, el aumento salarial adicional del 15 por ciento que permita recuperar el poder adquisitivo deteriorado por la inflación, el blanqueo de los trabajadores docentes contratados y ad-honorem y la modificación de las alícuotas de la 4º categoría del impuesto a las ganancias.