Washington va a aumentar su presencia militar en el continente tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de Níger para la construcción de una base de drones en la ciudad de Agadez, informa The Intercept. Esta nueva instalación será la segunda base de este tipo más importante en África después de la de Camp Lemonnier en Djibouti.
Según The Intercept, el Pentágono planea invertir hasta $100 millones en la construcción de una base en Agadez para el despliegue de aeronaves no tripuladas.
El programa estadounidense de uso de drones en África, revelado por el periodista de The Intercept, Nick Turse, tiene como prioridad establecer una base en Agadez para las futuras operaciones con drones, especialmente, las llevadas a cabo por el MQ-9 Reaper Predator —»cazador-asesino»— una aeronave no tripulada diseñada para las tareas de vigilancia a grandes altitudes y de gran autonomía.
Turse destaca que Níger es «el único país del África del Norte que podría permitir la construcción de una base», además, esta tendrá que ir acompañada de toda la infraestructura que se requiere para este tipo de instalaciones.
«La presencia de aviones no tripulados en el norte de África ayuda a llevar a cabo operaciones contra siete grupos terroristas», afirma el periodista. «El inicio de las operaciones en Agadez pone a las aeronaves de inteligencia, vigilancia y reconociminto ante las amenazas actuales y potenciales que suponen la situación en Chad y Níger, ayuda a la política regional francesa y aumenta el rango de actuación para cubrir también Libia y Nigeria, se afirma en el artículo.
En 2013 ya hubo voces que criticaron al Pentágono por la construcción de nuevas bases en el continente africano. Hay por los menos 8 bases de drones en África y en febrero de 2016, el mismo periódico, The Intercept, reveló que en Garoua, una región de Camerún, también se estaban desplegando aviones no tripulados de EEUU. No obstante, EEUU no es el único país que intenta aumentar su red de bases militares en África.
Dmitri Borisov, especialista en Seguridad Internacional del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú, subraya, por ejemplo, la creciente cooperacion entre Francia y EEUU en este aspecto. Según el experto ruso, Francia es percibida como un ‘gendarme africano’. El fenómeno que justifica el aumento de su presencia militar en la zona es el de la amenaza terrorista en la región. Turse, el autor del artículo, recuerda que antes de que EEUU lanzaran la Iniciativa Plan Sahel en 2002 en Malí, Níger, Chad y Mauritania, la región estaba «relativamente libre de amenazas terroristas transnacionales».
Cabe mencionar que África sigue siendo un foco de interés para los principales poderes mundiales ya que posee muchos recursos naturales, entre ellos petróleo, metales preciosos, uranio o diamantes. Eso hace a esta región atractiva, por ejemplo, para China, cuyo mercado interno sigue creciendo y necesita ampliar su presencia en el continente, explica Borisov en un informe del año 2015 preparado para el Consejo Ruso de Asuntos Exteriores, un laboratorio de ideas ruso.
China ya empezó a aumentar su contribución a las operaciones de paz de la ONU —desde las 52 personas en 2000 hasta las 3.040 en 2015— y firmó un acuerdo con Yibuti para establecer la primera base china en el estratégico Cuerno de África.