El represor Miguel Etchecolatz deberá seguir detenido en una cárcel común, luego de que este martes se informe que la justicia le rechazó un nuevo pedido del beneficio de prisión domiciliaria.
Si bien fuentes judiciales informaron que el genocida fue trasladado a un hospital por una huelga de hambre que realizaba, luego de ser atendido por los médicos volverá a la cárcel de Ezeiza, donde cumple una condena a prisión perpetua.
El abogado de la filial La Plata de Abuelas de Plaza de Mayo, Emanuel Lovelli, confirmó que “el Juzgado Federal N° 3 que tiene la instrucción de varias causas en las que Etchecolatz está imputado, decidió no concederle el arresto domiciliario pedido por su defensa”.
Según dijo el abogado en diálogo con el programa radial Mañana Imposible, el genocida fue trasladado a un hospital fue del penal de Ezeiza “porque está manteniendo una huelga de hambre desde hace semanas para que le otorguen la prisión domiciliaria, con lo cual cuando él esté establecido, volvería al hospital de la cárcel”.
Esta negativa de la justicia al pedido se dio por una vía instructiva de primera instancia, pero los abogados de Etchecolatz también reclamaron la prisión domiciliaria por otra presentación judicial ante un tribunal oral, con lo cual las organizaciones también esperan una resolución favorable a la continuación de la detención en cárcel común.
La semana pasada Etchecolatz fue revisado por la médica Virginia Creimer, la cual determinó que no presentaba las patologías presentadas por su defensa, por lo que recomendó que continúe en prisión.
Al igual que ocurrió la pasada semana, este martes organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos se concentraron frente a la Cámara Federal de Apelaciones en La Plata para exigirle a la Justicia que no se le otorgue la prisión domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz.
Pasadas las 9 de este martes las agrupaciones políticas y las organizaciones se fueron agrupando en la esquina de 8 y 50 para expresar el repudio a la posibilidad que la Justicia le brinda a Etchecolatz de continuar cumpliendo su condena a prisión perpetua desde su domicilio.