El análisis de miles de documentos filtrados del Estado Islámico ha revelado que en una evaluación realizada por los imanes islamistas, el 70 por ciento de los reclutas obtuvieron una calificación “básica” sobre conocimientos de la ley coránica, alrededor del 24 tenían conocimientos “intermedios” y solo el cinco llegaba a un conocimiento “avanzado” sobre esa religión.
“Me di cuenta de que estaba en el lugar equivocado cuando empezaron a hacerme preguntas como, por ejemplo: Cuando uno muere, ¿qué es lo que deberíamos de decir?”, comentó un francés que regresó a su país tras combatir varios meses en Siria en las filas del grupo terrorista.
El exyihadista también recordó que los dirigentes religiosos del Estado Islámico muestran videos de propaganda sobre el islam a los nuevos combatientes y repetidamente elogian el martirio. El grupo terrorista se aprovecha de esta ignorancia, ya que permite imponer una interpretación del islam adaptada a sus objetivos de expansión territorial y brutalidad.
“Mis creencias religiosas no tenían nada que ver con mi partida. Utilizaron como un lobo las palabras del islam para atraparme”, dijo Karim Mohammad Aggad, otro francés que también fue detenido al regresar a su país después de desertar del Estado Islámico. Aggad, quien fue condenado a nueve años de prisión, al ser interrogado en un tribunal parisino sobre la ley islámica y el islam, reconoció “no tener los conocimientos necesarios para responder a la pregunta”.
Associated Press y Russia Today relatan también la historia de dos ciudadanos británicos que antes de viajar a Siria para unirse al Estado Islámico habían pedido en Internet libros como el Corán para novatos, con el fin de tener información sobre el islam.