Diversas plazas de todo el país fueron centro de movilizaciones para exigir la libertad inmediata de la joven Belén, que continúa presa en la provincia que gobierna Gerardo Morales, acusada de un aborto prematuro, cuando en realidad ella misma desconocía su embarazo.
La principal movilización se realizó en el centro de Tucumán, mientras que organizaciones sociales replicaron la jornada en Jujuy, Buenos Aires y otras provincias en las que se viene luchando por el debate para legalizar el aborto.
A partir de lo realizado por la Multisectorial de las Mujeres de Jujuy y otras organizaciones, el Comité de Derechos Humanos de la ONU solicitó al estado argentino que tome las medidas para la liberación de la joven en virtud de las violaciones cometidas.
A su vez, se puntualizó que el Ministro Fiscal dictaminó que la causa es nula y se reconoció que no existen fundamentos para sostener la condena.
Belén quien fue condenada por homicidio, pero en realidad fue condenada por una situación de absoluta violencia institucional hacia ella porque llegó a un hospital con un aborto espontáneo y desde ahí comenzó a padecer todas las formas de violencia que padecemos las mujeres en el país”, explicó la abogada de la Multisectorial, Mariana Vargas.
La joven de 27 años el 21 de marzo de 2014 llegó a la guardia del Hospital Avellaneda de Tucumán con fuertes dolores abdominales. Tras ser derivada al servicio de ginecología los médicos diagnosticaron un aborto espontaneo.
A pesar de indicar que no sabía de su embarazo, Belén fue acusada por la justicia de haber inducido el aborto y condenada a 8 años de cárcel. Según las denuncias de las organizaciones que la respaldan, fue “insultada y maltratada por el personal del hospital que violó su derecho a la confidencialidad y a la privacidad”.
Al mismo tiempo, alertaron que durante el proceso judicial se registraron numerosas irregularidades en las que primaron los prejuicios, por lo que la condena fue apelada ante la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.