El Sindicato de Luz y Fuerza confirmó un paro de actividades en Edesur para este viernes en reclamo de la reincorporación de todos los trabajadores despedidos y su pase a planta. Además, se instalaron carpas en las puertas de las sucursales que la empresa tiene en Capital y el Conurbano para visibilizar la protesta.
Según detallaron desde el gremio, 182 contratados que prestaban servicios de call center comenzaron a recibir ayer los telegramas, pese a la conciliación obligatoria que había dictado a mediados de mes el Ministerio de Trabajo de la Nación tras el despido de otros 72 trabajadores.
“Edesur sale a decir a los medios que nuestro problema es paritario, pero fundamentalmente es un conflicto en defensa del trabajo y por pésimas condiciones laborales”, dijo Carlos Tuya, secretario de organización gremial de Luz y Fuerza en Temperley.
El sindicalista explicó que, por un convenio con el gobierno anterior, todos los contratados debían pasar a planta, pero, desde que asumió Mauricio Macri como presidente, las distribuidoras eléctricas empezaron a echar a los trabajadores precarizados que cumplían tareas operativas y de mantenimiento.
“Edesur no podía tomar ninguna resolución porque hay una conciliación obligatoria que también abarca a Edenor, Central Costanera, Central Dock Sud, Central Puerto y Edelap”, subrayo Tuya y denunció que el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, “hace la plancha” ante los nuevos despidos.
El gremialista indicó que, mientras 45.000 usuarios de Capital Federal y 240.000 del Conurbano padecen cortes de suministro, “los trabajadores no podemos actuar porque nos disminuyen los planteles y no nos dan materiales”.
“Los vecinos nos putean pensando que somos nosotros los que tardamos en llegar cuando hay un problema, pero la responsabilidad es de las empresas que no invierten. Y tampoco van a invertir con el tarifazo. Lo que quieren es recaudar más para llevarse todo afuera.”, agregó.
Tuya advirtió que en caso de no obtener respuesta a los reclamos, Luz y Fuerza podría resolver medidas de fuerza por “tiempo indeterminado”.
“Estamos dispuestos a llevar esto hasta el final. El límite son los despidos. No vamos a permitir que nos pase lo de la década del ‘90”, remarcó el gremialista.