Aumentan las suspicacias sobre el origen de los $255.000 y u$s50.000 en efectivo que Gabriela Michetti tenía en su casa de Balvanera y que le fue sustraído la noche en ganaba la vicepresidencia de la Nación.
En cuanto a los dólares, afirmó que fue un préstamo de su novio para pagarle una maestría en el exterior a su hijo, Lautaro. Consultada por el tipo de maestría y en qué institución se realizaría, respondió: “La… en realidad la maestría no, no es que estaba ya decidida cuál era, ni se había definido, digamos eh, hasta te diría que ni siquiera en qué, porque digamos, una maestría que yo…”, titubeó Michetti y finalmente relató que su hijo le había consultado por la eventual posibilidad de continuar sus estudios de posgrado en el exterior. “Con el sueldo que yo tengo probablemente no lo podamos hacer, tal vez si pedís una beca”, dijo la vicepresidenta que le contestó. Tras conversar esa situación con su novio, lobbysta de laboratorios, Tonelli le llevó el dinero.
Respecto al medio millón de pesos, sostuvo que eran donaciones para su fundación pero no pudo precisar los aportantes. En este marco, el abogado Leonardo Martínez Herrero presentó una denuncia para que se investigue el origen del dinero y señaló que por disposición de la AFIP “tiene que haber nómina de los donantes” y el aporte “tiene que ser bancarizado”. Michetti dijo desconocer quienes eran los aportantes. “No tengo ni idea, no sé qué es Farallón”, respondió al ser consultada por el Grupo Farallón, uno de los auspiciantes de la Fundación, recientemente involucrado en el caso López. La investigación sobre el patrimonio de Michetti quedó a cargo del juez federal Ariel Lijo y el fiscal Guillermo Marijuán.
Por el hecho está imputado uno de los custodios de Michetti, David Juan Pablo Cruzado, que según un entrecruzamiento de llamadas se habría contactado con el autor material del robo luego de comprobar que el domicilio estaba vacío. Cruzado fue elegido por el ex ministro de seguridad porteño y actual embajador argentino en Uruguay, Guillermo Montenegro, y por el jefe de la Policía Metropolitana, Horacio Giménez. Según la imputación, se le atribuye a Cruzado haberse apoderado ilegítimamente, con la colaboración de una persona del sexo masculino aún no identificada, el 22 de noviembre de 2015, entre las 20:33 y 21:56, del dinero y varios objetos de plata del interior del domicilio ubicado en la calle Pasco al 600, donde reside Michetti.
Cuando la noticia salió a la luz, la vicepresidenta pretendió justificar por qué no habló del robo que sufrió en su vivienda el día en que ella y el presidente, Mauricio Macri, ganaron las elecciones. «Me pidieron que trate el tema con discreción», argumentó.