Una facción del Ejército turco informó hoy que ha tomado el control del país y que autoridades gubernamentales han sido detenidas.
“El poder en el país ha sido tomado en su totalidad”, indicó un comunicado del grupo de militares que dio el golpe de Estado, mientras que en un segundo mensaje a través de la cadena pública anunciaron el toque de queda y la Ley Marcial.
Según medios locales, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, que estaba de vacaciones con su familia en Bodrum, en el suroeste del país, se encuentra a salvo y de regreso a Ankara.
En breves declaraciones, el mandatario dijo que la situación “se resolverá en poco tiempo”, pidió a los ciudadanos que “salgan a las calles” y aseguró que los golpistas “pagarán un alto precio ante los tribunales”.
Entre las autoridades detenidas, figura el jefe del Estado Mayor, general Hulusi Akar, quien es mantenido como rehén, consignó la agencia Anadolu.