El gobernador radical-macrista, Gerardo Morales, materializó hoy un nuevo capítulo de la persecución política y la represión policial que impuso de la mano del ajuste desde que asumió al frente de la provincia de Jujuy.
“Repudiamos enérgicamente la brutal represión que sufrieron los trabajadores del Ingenio Ledesma, que fueron reprimidos con balas de goma y gases lacrimógenos por la policía provincial mientras se manifestaban en pedido de reclamo de un aumento salarial del 43 por ciento”, manifestó Florencia Saintout desde la ciudad de La Plata.
La concejala y decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP también se solidarizó con los militantes de la Tupac Amaru que “son víctimas de una feroz persecución política por parte de la alianza de gobierno”.
El secretario de Prensa y Difusión de la Tupac y compañero de Milagro Sala, Raúl Noro, se presentó espontáneamente en los tribunales jujeños y quedó detenido junto a otros militantes de la misma organización.
Noro, quien sufrió una descompensación y debió ser hospitalizado, fue acusado de “fraude a la administración pública y extorsión”, los mismos cargos que le permiten a Morales mantener ilegítimamente presa a Sala.