Luego de la pintada amenazante frente a la casa del intendente macrista de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, vinculado a grupos neonazis locales, detuvieron a dos hermanos, Virginia y Matías Pérez, militantes de la Acción Antifascista de Mar del Plata.
El operativo se desarrolló ayer en la calle Don Bosco al 1900. Los efectivos de la Bonaerense y la Policía Local ocasionaron destrozos en la vivienda de un vecino por “error” y luego allanaron con la misma violencia la de los jóvenes.
En la causa interviene la fiscal Alejandra Bonichini, quien ordenó el procedimiento en base a imágenes de cámaras de seguridad que registraron a los militantes haciendo pintadas en la zona, pero no en el domicilio del jefe comunal, donde desconocidos escribieron: “Hay balas apuntando a tu casa”.
Tras ser liberada, Virginia contó que el allanamiento “fue muy similar al proceder que había en años de dictadura”.
“Lo primero que agarraron fueron textos. Encontraron un libro de Resistencia Libertaria y le sacaron fotos. El Varón de Munich también lo habían secuestrado. Textos que nada que ver. Se llevaron fanzines anarquistas. La verdad que me hizo acordar a la dictadura. Lo primero que se llevaron fueron libros y textos”, dijo y confirmó que también secuestraron computadoras, celulares y aerosoles.
“Veinte cobanis para una causa pelotuda y los pibes se están cagando de hambre en los barrios”, reflexionó la joven de 23 años.
Diferentes agrupaciones y partidos políticos repudiaron la persecución iniciada por Arroyo y su jefe de la Policía Local, Fernando Telpulk.
“Este hecho es muy grave, nos hace recordar los allanamientos durante la última dictadura militar. Rompiendo puertas se llevaron por la fuerza a estos jóvenes y durante varias horas desconocíamos en que comisaria los tenían alojados. Lo único que pudieron encontrar es un aerosol y panfletos políticos, que cualquier militante puede tener en su casa y que no representa ningún delito. Es un mensaje muy grave el que quieren instalar contra la militancia política y contra la juventud, propio de la ideología derechista de Arroyo”, afirmó Gustavo Vicini, dirigente del PTS.
Por su parte, Marcelo Roldan, hijo de desaparecidos, condenó el “ataque a la militancia política y a las libertades democráticas”, que “se da luego de que en los festejos del Bicentenario hayan desfilado represores confesos como Aldo Rico en Tucumán, durante el acto en el que participó Macri”.
“Están intentando reactualizar la teoría de los dos demonios con impunidad para los genocidas y represión a la juventud, mientras en nuestra ciudad venimos denunciando el accionar de las bandas neonazis contra el colectivo LGBTI, los inmigrantes, las mujeres y la juventud”, agregó.
Desde el Frente Antirrepresivo, Manuel Casanelli sostuvo que les llamó la atención “la celeridad con la que se movieron Telpuk y Arroyo con la pintada”.
“Cuando denunciamos que había bandas que estaban golpeando a los compañeros, tardaron años”, recordó y calificó la detención de los dos hermanos como “una clara persecución política”.
