El cocinero devenido en intendente de Quilmes, Martiniano Molina, arrancó el segundo semestre con una nueva ola de despidos en el municipio.
Esta vez, decidió dejar en la calle a cientos de empleados que cumplían tareas en las áreas de salud, alumbrado público y distintas delegaciones.
“Hay 400 trabajadores confirmados a los que no se les renovó el contrato”, detallaron desde ATE Quilmes al portal Infocielo y advirtieron que las bajas podrían duplicarse en las próximas semanas.
“Denunciamos que no sólo no sobra mano de obra, sino que falta. Tan sólo en el área de control de cámaras de seguridad hay una sola persona para vigilar 23 pantallas”, graficaron desde el gremio.
Los trabajadores esperarán hasta este viernes una respuesta por parte del intendente macrista, pero ya adelantaron que si no renueva los contratos, el próximo martes se movilizarán al municipio junto a diferentes organizaciones sindicales y políticas.
“El jueves 30, como muchos compañeros, recibí el aviso de la finalización de mi contrato. El Municipio de Quilmes es el distrito que tiene la mayor cantidad de despidos en la Provincia de Buenos Aires”, decía días atrás Adriana Bilbao, delegada de ATE, y explicaba “el ataque que venimos sufriendo los trabajadores municipales desde el mes de enero ha envalentonado a las patronales privadas de la región para despedir a cientos en fábricas como Eitar y en la ex Finexcor. La única manera de pararle la mano al intendente Molina, que cuenta con el aval de la gobernadora Vidal, es con un plan de lucha de todos los trabajadores estatales de Quilmes”.