Cuando los trabajadores de ATE y SOEME venían denunciando que el Ejecutivo bonaerense no cumplía con la orden judicial de reabrir la paritaria, la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo de La Plata salió al rescate de la gobernadora María Eugenia Vidal.
En un fallo por mayoría, el tribunal integrado por Gustavo Spacarotel, Claudia Milanta y Gustavo De Santis decidió ayer frenar la últimas medidas del juez de primera instancia Luis Federico Arias, quien había intimado al gobierno provincial y fijado una audiencia conciliatoria para el martes 21 de junio en la sede de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
La resolución de Arias obligaba a Vidal a convocar, mediante el Ministerio de Trabajo de la Provincia, a la totalidad de las asociaciones sindicales de la Ley 10.430 para continuar la negociación colectiva.
La gobernadora dio por cerrada la paritaria en marzo con un aumento del 15 por ciento sin la aceptación de todos los gremios estatales. De esta forma, ATE y SOEME se presentaron ante la Justicia en busca de una medida cautelar y lograron un fallo favorable.
La Fiscalía de Estado apeló, pero la Cámara en esa oportunidad le dio la razón a la cautelar de Arias. Por lo tanto, el juez de primera instancia intimó el 7 de junio a la Provincia a convocar a los gremios del sector y acordar la designación de una “autoridad imparcial” que interviniera en la negociación salarial.
La nueva decisión del tribunal de apelaciones favorece ahora la estrategia de Vidal de demorar la continuidad de la paritaria hasta el próximo 14 de julio.