A los 74 años y tras más de 30 sufriendo mal de Parkinson se nos fue el más grande boxeador de todos los tiempos, y de algún modo un compañero de los que luchan y no lloran, como podría haber dicho ese gran periodista argentino llamado Jorge Ricardo Masetti.
Su compromiso social y político se hizo muchas veces visible mediante sus relaciones estrechas con Malcom X, los Panteras Negras, Ángela Davis y Fidel Castro. Renunció a títulos y honores por decirle no a la guerra de Vietnam, dejó de ser Cassius Clay para convertirse en Mohame Alí, musulmán y luchador por los derechos humanos y la justicia social.
Volvió al ring y recuperó la gloria de sus puños. Fue el mejor de todos y dificilmente surja alguno que lo supere. Se sumó como pudo a las mejores causas de la humanidad.
Hacia un par de días lo habían internado por complicaciones respiratorias. Tenía 74 años. Se supo de su muerte en la madrugada argentina. Adiós compañero Mohamed Ali.