“El accionar policial fue repudiable y sin una orden judicial que lo respaldara”, dijo hoy la vocera de la Unión de Gremios y Jubilados de Tierra del Fuego y detalló que uno de los efectivos “pateó a propósito un tacho con fuego usado para calefacción y produjo el incendio de las carpas. Fue todo muy violento, como si fuera una patota. Usaron perros y gas para dispersar a la gente”.
El desalojo fue ordenado por la gobernadora Rosana Bertone y se realizó a las 2 de la madrugada frente a la Casa de Gobierno provincial, en Ushuaia, donde estatales, docentes y otros sectores mantenían un acampe desde hacía tres meses contra las medidas de ajuste y los cambios en el régimen jubilatorio.
En su parte médico, las autoridades del Hospital Regional detallaron que se atendió a siete sindicalistas con heridas leves, quemaduras en rostro e irritación faríngea por la inhalación de gas pimienta. “Luego de ser asistidos, fueron dados de alta en forma inmediata”, agregaron.
Luego del desalojo, la Unión de Gremios llevó adelante una huelga que paralizó las oficinas públicas y las escuelas de toda la provincia, y se movilizó hasta la Legislatura y la Gobernación para exigir “el cese de la represión” y respuestas a los reclamos. Además, anunciaron la presentación de una denuncia penal contra el gobierno y los efectivos policiales que participaron del operativo.
Las protestas sindicales también tuvieron lugar en la ciudad de Río Grande, donde todavía se mantiene un acampe y hoy se realizó una manifestación “contra la represión”.
“El acatamiento al paro de hoy ha sido altísimo y fue importante la presencia de compañeros en la calle”, aseguró Verónica Andino, dirigente del gremio docente en esa ciudad.
Desde los gremios, adelantaron que mañana se trasladarán al municipio de Tolhuin, con el objetivo de manifestarse durante el desarrollo del acto central por el 25 aniversario de la creación de la provincia.
Por su parte, el secretario de Seguridad, Ezequiel Murray, dijo que el desalojo del acampe fue “una decisión política” y calificó el accionar de la policía como “prolijo”.