La medida de fuerza fue resuelta por una asamblea que rechazó el martes último “por insuficiente y mezquina” la oferta salarial del Ledesma, el ingenio azucarero más grande del país, propiedad de la familia Blaquier, vinculada estrechamente a la dictadura, relató Rafael Vargas a Télam en una entrevista telefónica.
Tras el debate con varias intervenciones “fue unánime el voto a favor de ir a una medida de fuerza por tiempo indeterminado sin asistencia, como expresión de disconformidad con lo ofrecido por la compañia”, informó el Soeail sobre el desarrollo de la asamblea.
Vargas subrayó que hasta el 7 quedan casi dos semanas “para esperar que la empresa verdaderamente recapacite y reflexione acerca de los números que está proponiendo, y que ya no sólo nosotros se lo mostramos a la gente, sino que los informa la propia empresa”.
Cifras que, según el sindicalista, “nada tienen que ver con las expectativas que tiene la gente” ya que, por ejemplo, Ledesma “pretende terminar pagándonos aproximadamente 1.100 pesos menos que el acuerdo en un ingenio mucho más chico y de menor poderío económico como es San Isidro”, en la vecina Salta.
“La multitudinaria asamblea del martes le está dando a la empresa Ledesma el mensaje de que tenga una mejor propuesta, una mejor negociación en el ámbito de la buena fe”, concluyó.